La primera información que tuve sobre este proyecto fue una nota que subió a las redes sociales Mariela Aduvire, comunicóloga integrante del colectivo Resistencia Sur, de Tacna, Perú, en la cual daba cuenta del saneamiento del Humedal El Cascajo, mediante el uso de la nanotecnología, en esta región del país suramericano, y apuntaba que el creador de esta técnica, Marino Morikawa, tenía interés en aplicarla también en la limpieza del Lago Titicaca.

El Lago Titicaca, junto con la selva del Amazonas y su río del mismo nombre, y Los Andes son las tres referencias geográficas que se aprenden desde la educación primaria en América Latina.

Desde luego, existen otros puntos de referencia, como el ecuador, las pampas argentinas, el Canal de Panamá y las Antillas, pero éstos tienen menor relevancia referencial frente a los tres anteriores.

El Titicaca es un gran lago, compartido casi en partes iguales entre Bolivia y Perú. Es un Área Protegida al amparo de los Sitios Ramsar. Se trata de una cuenca hidrológica del sistema endorreico que conforman Titicaca-Desaguadero-Poopó-Salar de Coipasa.

Según datos de la Wikidata, “el Titicaca es un cuerpo de agua ubicado en el altiplano andino, en los Andes Centrales, a una altitud promedio de 3,812 msnm entre los territorios de Bolivia y Perú. Posee un área de 8,562 km², de los cuales el 56% (4,772 km²) corresponden a Perú, 44% (3,790 km²) a Bolivia y 1,125 km de costa; su profundidad máxima se estima en 281 m y se calcula su profundidad media en 107 m. Su nivel es irregular y aumenta durante el verano austral.

“Está formado por dos cuerpos de agua separados por el estrecho de Tiquina; el más grande situado al norte es denominado lago Mayor o Chucuito, tiene una superficie de 6,450 km², estando en esta parte su mayor profundidad (283 m), cerca de la isla Soto. El otro cuerpo más pequeño, llamado Menor o Huiñamarca, situado al sur, tiene una superficie de 2,112 km², con una profundidad máxima de 45 metros. Es el lago navegable más alto del mundo y ocupa el lugar 19º del mundo por superficie”.

Su importancia es vital para toda esta comarca sudamericana. Modera el clima de su zona circundante, pues absorbe y retiene la energía solar del día y la irradia en la noche. Por esta razón, el clima en sus zonas circundantes no son extremadamente frías como se esperaría sobre los 3,800 msnm, esto, a su vez, influye en las actividades agropecuarias en el área que lo rodea, por lo cual, en Perú el área circundante al lago es la región geoeconómica más importante de Los Andes sudperuanos. En esta zona se encuentran el 49% de las alpacas, 32% de ovinos, 29% de llamas y 10% de vacunos de todo el Perú.

En la parte peruana alrededor del lago viven más de un millón de personas, asentadas allí por lo benigno del clima y a la agricultura que subsiste por la moderación en el clima, de tal forma que si no existiera el Titicaca esta zona hubiera sido un páramo helado con muy pocos habitantes.

Como el gran ecosistema que es, el Titicaca alberga una rica fauna y flora. La primera está compuesta, principalmente de patos zambullidores, gato andino, chulumpi tiki, guallatas y parihuanas. Entre los peces destacan el suche (Trichomycterus rivulatus) y varias especies de orestias, entre las más conocidas se hallan el carachi negro, carachi amarillo, carachi blanco, carachi enano, carachi gringo, ispi y peces de otras familias como el mauri (Trichumectarun dispar), trucha y pejerrey, que son especies introducidas.

Entre los peces extintos por la pesca excesiva e introducción de inapropiadas se hallan la boga y el umanto. Existe una especie conocida como rana gigante del lago Titicaca (Telmatobius culeus), que es endémica de esta región lacustre.

La vegetación se clasifica en anfibia, sumergida y flotante, y compone uno de los principales elementos del ciclo del ecosistema. Su flora está representada por 12 variedades de plantas acuáticas resaltando la totora (Scirpus californicus), yana llacho (Elodea potamogeton), lenteja de agua (Lemna sp.) y purima (Chara sp.).

También existe fauna terrestre en las islas y riberas del lago, entre las que destacan las vicuñas, alpacas, llamas, cuyes y zorros, entre otros.

Toda esta inmensa riqueza ecosistémica se ha ido perdiendo con el paso del tiempo y el Titicaca presenta una aguda crisis de contaminación, tanto por metales como por desechos urbanos, entre los que destacan los arrojados por la ciudad de Puno, Perú, la más grande de las distintas poblaciones ribereñas.

Un diagnóstico de tal deterioro lo presenta la investigadora Rocío Apaza Bellido, en su estudio: “Contaminación del Lago Titicaca y sus implicaciones”, en el que apunta que “la contaminación del Lago Titicaca se ha convertido en problema de Salud pública de nuestro país y en especial de la Región Puno”.

Expone que “El lago Titicaca, uno de los lugares más hermosos y misteriosos de América, está siendo contaminado por aguas residuales… vertidas de la población. La contaminación es por las aguas servidas, residuos sólidos, residuos de la explotación minera, entre otros, de la región peruana de Puno. Además, se añaden al lago, en el lado boliviano, desechos sólidos y aguas vertidas de las poblaciones de Copacabana, Bahía de Cohana y Tiquina con mayor intensidad. Ello se debe porque en muchas de estas poblaciones no tienen un sistema de alcantarillado o plantas de tratamiento de aguas residuales, además (que carecen) de una adecuada educación ambiental de parte de las autoridades locales y regionales, ya que es poco promovida por desconocimiento del mismo que actualmente son causantes de la muerte de muchas especies vivas (flora y fauna) que habitan en nuestro lago”.

Un largo camino
Perú y Bolivia, con el propósito de generar acciones para la protección, preservación y conservación del lago Titicaca, en 1996 crearon la Autoridad Binacional Autónoma del Sistema Hídrico del lago Titicaca, río Desaguadero, lago Poopó y salar de Coipasa, estableciendo un marco legal y un plan director binacional.

Es una entidad de derecho público internacional con plena autonomía, depende funcional y políticamente de los Ministerios de Relaciones Exteriores del Perú y de Bolivia. Es dirigido por un presidente ejecutivo nombrado por los cancilleres de ambos países, cuenta con dos unidades de línea, una dedicada a la conducción del Plan Director y, otra, al Manejo y Gestión de Recursos Hídricos.

Para las acciones nacionales, se tiene en el Perú el Proyecto Especial Lago Titicaca (Pelt) que depende del Instituto Nacional de Desarrollo (Inade) y en Bolivia, la Unidad Operativa Boliviana (UOB) que depende del Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación. Los costos de operación son asumidos en partes iguales por los dos estados; actualmente, la institución es dirigida por Julián Barra Catacora, experto en temas hidrobiológicos.

Para realizar la tarea de saneamiento del lago, varios organismos internacionales apoyan diversas actividades y proyectos en este sistema hidrológico, como el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), Organización de Estados Americanos (OEA), Unión Europea, Agencia de Cooperación Internacional de Japón (Jica), Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros.

La propuesta de actuaciones que se realiza en el marco del Pnuma, tiene como finalidad establecer coordinaciones con la Autoridad Binacional Autónoma del Sistema Hídrico del Lago Titicaca, Río Desaguadero, Lago Poopó, Salar de Coipasa, entidad que gestiona esta cuenca y se integra en el Plan Director Global Binacional del Sistema Hídrico TDPS (El lago Titicaca (T), río Desaguadero (D), lago Poopó(P) y el lago Salar de Coipasa (S)) Esta autoridad depende funcional y políticamente de los Ministerios de Relaciones Exteriores de Perú y Bolivia. Los estudios que se han desarrollado en esta área incluyen temas como geomorfología, climatología, hidrología, hidroquímica y contaminación, fluviomorfología, suelos, erosión, recursos naturales, y topografía.

La contaminación orgánica y bacteriológica causada por aguas residuales es ya un problema serio en varias zonas de la cuenca y también las actividades de minería que generan contaminación física y química principalmente por metales pesados como cadmio, plomo, mercurio, níquel, cobalto, cromo y arsénico.

En reciente estudio económico financiero, presentado por el Banco Mundial, en lo referente sólo a Bolivia, se establece que el objetivo de desarrollo del Proyecto de desarrollo sostenible del Lago Titicaca de Bolivia es contribuir en la ejecución de un programa de gestión sostenible de los recursos de la zona boliviana del Lago Titicaca. Esto incluirá i) la organización de actividades locales que impulsen el turismo y apoyen la protección de la herencia cultural de las comunidades asentadas en torno al lago, y ii) la mejora de los servicios básicos de suministro de agua y saneamiento.

La fecha de aprobación por el Banco Mundial del proyecto citado fue el 20 de diciembre de 2007 y la fecha de cierre del mismo fue el 2 de febrero de 2015, con un costo por 23.01 millones de dólares y un compromiso de 20 millones de dólares, bajo la dirección de John Morton, como jefe del equipo.

Mientras que en el proyecto de saneamiento por parte del BID se especifica que “el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de la operación BO-L1118, se encuentra apoyando el Programa de Saneamiento del Lago Titicaca, el cual tiene como objetivo revertir los procesos de degradación y contaminación del agua generados en la Cuenca del Río Katari y Bahía Cohana, además de generar las condiciones necesarias para mejorar la calidad de vida de la población asentada en esta región.

Indica que la Cuenca del Río Katari, una de las de mayor población de Bolivia, viene experimentando problemas ambientales como resultado de la contaminación hídrica, tanto superficial como subterránea, generada por los vertimientos de aguas residuales sin tratamiento o con niveles insuficientes de tratamiento, tanto a nivel urbano como industrial y minero, y por la disposición inadecuada de residuos sólidos urbanos y ganaderos que se genera principalmente en el área de cinco municipios: El Alto, Viacha, Laja, Pucarani y Puerto Pérez, cuyas poblaciones descargan a los ríos sus efluentes y residuos, lo cual afecta los cursos de agua que desembocan finalmente al Lago Titicaca a través de Bahía de Cohana.

Para alcanzar tales fines se destinarían unos 63.9 millones de dólares en la realización de diversas obras ya bien definidas.

Morikawa y su técnica nanotecnológica de saneamiento
El saneamiento del Titicaca es, en sí, una gran noticia para el Continente, pero existe otra, igual de importante: el uso de la nanotecnología para estas labores.

La información de Mariela Aduvire pone énfasis en la técnica utilizada por Marino Morikawa para descontaminar el Humedal El Cascajo. Se trata de un sistema que recurre a la nanotecnología, en lugar de químicos, para realizar esta labor, la cual fue desarrollada por Morikawa.

Marino Morikawa es un científico, graduado en física, en Japón, que, en términos de sí mismo, se define como “un simple peruano”, según lo expuesto por la revista peruana Cosas, donde el periodista Omar Mejía Yóplic, le hace una amplia entrevista, a raíz del saneamiento de El Cascajo .

Morikawa, quien ya ha avalado su técnica en la limpieza de 30 hábitats en el mundo, explica que “en ese proyecto (saneamiento de El Cascajo) ayudaron sus ‘experimentos nerds’, en los que emplea nanotecnología”. Explica que “la nanotecnología consiste en utilizar componentes moleculares –nada químico, porque estoy en contra de ello–, y darle un plus a la naturaleza para que actúe más rápido”.

En El Cascajo utilizó dos formas de nanotecnología: el micronanoburbujeo y los biofiltros. “La nanoburbuja es 10 mil veces más pequeña que la burbuja de una gaseosa. Por ser de tamaño molecular tiene una concentración alta de energía. Entonces esta fuerte atracción puede absorber, por ejemplo, un virus que terminará pegado ahí y, por falta de movilidad o alimento, morirá o tendrá que destruirse. Lo malo de este sistema es que no puede ser usado demasiado tiempo, porque podría, incluso, llegar a matar bacterias necesarias. Por eso, se hace un estudio científico para saber cuánto tiempo y dónde usarlo. Y todo esto se puede usar para las sustancias solubles”, explica Morikawa.

Respecto a lo biofiltros, dice que “son filtros biológicos. Con esto ya pude captar diferentes tipos de componentes inorgánicos que estaban presentes ahí. Y en poco tiempo pude recuperar la calidad del agua”.

Además de la nanotecnología, la base de su trabajo es lo que llama “triángulo de los imposible”, consistente en conjuntar a la ciencia, sociedad y estado. “Porque, claro, las evidencias le sobran para demostrar que en su mente no hay nada que no se pueda lograr. Por eso nos juntamos con él para conversar sobre el origen de esta inquietud que lo ha llevado a transformar uno de los lugares más importantes de su infancia y que ahora lo ha motivado a plantearse retos más grandes que tienen, como primer paso, la limpieza y recuperación del lago Titicaca y la laguna de Huacachina”, precisa Mejía Yóplic.

El inicio de los trabajos de saneamiento del Titicaca está previsto para 2018 y una de las técnicas que podrían utilizarse sería la nanotecnología de Morikawa.

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