Los bosques tropicales en el mundo son una fuente invaluable de recursos que, sin embargo, son finitos, sobre todo, si se siguen explotando de la forma tan voraz como se ha hecho hasta ahora. Conservarlos debe ser un esfuerzo conjunto y para tomar acciones primero es necesario entender de forma global el problema.

El libro La conservación del bosque tropical, Procesos a largo plazo de la evolución humana, adaptaciones culturales y patrones de consumo, que surgió como resultado de las ideas compartidas durante la reunión internacional «Explorando Marcos para la Conservación del Bosque Tropical: gestión de la producción el consumo para la sostenibilidad», que encabezó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), hace un análisis mundial y transdisciplinario de la situación en la que se encuentran los bosques tropicales del mundo y sus habitantes.

Durante la presentación de la obra que se llevó a cabo ayer en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en México, la directora y representante de la Oficina de la Unesco en México, Nuria Sanz, explicó que el objetivo del libro es «ver qué es lo que pasaba con todas las metodologías participativas, donde se juntan la ciencia básica, la ciencia para la conservación y la producción tradicional para que tuviéramos visiones comparadas. Entonces, en el libro lo que van a encontrar es una sucesión de ideas con una sucesión de lugares, pero sobre todo nuestra reflexión se instala en la Amazonia, en América Central y en todo el gran archipiélago de Indonesia».

El problema de la explotación indiscriminada de los bosques tropicales le atañe a todo el mundo, y aunque el libro busca hacer un análisis de la situación en términos de prevención, también es fundamental comenzar a tomar acciones para revertir los daños ya infligidos.

«A pesar de que este libro se llama conservación del bosque húmedo también es súper importante empezar a restaurar porque nos queda muy poquito, lo que nos queda es fundamental que tratemos de defenderlo (…) y entonces, si queremos tanto conservar como restaurar la primera cosa que tenemos que considerar es a los involucrados, y los involucrados son las poblaciones que viven ahí», dijo el director general del Instituto de Ecología, Miguel Rubio Godoy.

Son justamente a las poblaciones a quienes se debe de tomar en cuenta al momento de encontrar soluciones porque muchas veces éstas explotan los recursos a falta de otros medios sustentables y óptimos de obtención de ingresos.

Existe «una alta correlación entre los sitios en donde tenemos esta riqueza en biodiversidad, en este caso el ejemplo específico de las selvas tropicales, los pueblos originarios y pobreza extrema. Y esa pobreza extrema nos lleva a observar altos niveles de deforestación», comentó Dolores Barrientos, representante del Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente en México, quien además señaló que entre el 60 y el 90 por ciento de los ingresos de países de alta biodiversidad como Brasil, India e Indonesia, dependen del aprovechamiento de los recursos de esos ecosistemas.

¿Qué se puede hacer al respecto para frenar y restaurar el desgaste? La cooperación internacional entre países es una opción. Durante la presentación del libro estuvo presente Marita Brömmelmeier, directora de GIZ, organismo para la cooperación internacional del gobierno de Alemania en México, que apoya en los sectores biodiversidad, energía renovable, cambio climático, desarrollo urbano sostenible y buena gobernanza.

«En el área de biodiversidad trabajamos en tres líneas básicamente, una es el fomento de la efectividad en la gestión de áreas naturales protegidas y financiamiento sostenible, luego el fomento de la economía local a través del uso sustentable y conservación de la biodiversidad y tercera la integración de la biodiversidad en otros sectores porque este tema afecta a todos los sectores», comentó Brömmelmeier.

Conservar el reservorio más grande de biodiversidad terrestre es vital, concluyó el coordinador nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), José Sarukhán. «Si no lo conservamos vamos a perder entre la mitad y el 70 por ciento de las especies en el territorio terrestre. No es nada más el hecho de que se pierdan áreas, es que se pierden sistemas».

Anuncio

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí