Ciudad de México, 6 de junio de 2023.- El transporte es el segundo sector que genera más emisiones de CO2 a nivel mundial. Por ello, es una preocupación para las empresas reflexionar acerca de sus esfuerzos para proteger al planeta y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones. La sostenibilidad en la cadena de suministro y la industria logística no son la excepción, ya que están constantemente buscando formas de alinearse y cumplir con sus objetivos de sostenibilidad tanto en términos de asequibilidad como de responsabilidad ambiental.
¿Qué es una cadena de suministro sostenible?
Las ONU define la sostenibilidad como “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, para satisfacer sus propias necesidades”.
Temas de relevancia global como el calentamiento global, la conservación de recursos naturales, la circularidad de la cadena de suministro o las tendencias en la implementación de energías renovables en las operaciones, han motivado a consumidores, inversionistas y gobiernos a presionar a las empresas a operar de manera sostenible.
“La gestión sostenible de la cadena de suministro se refiere a la iniciativa de una empresa para proteger el medio ambiente a lo largo del recorrido de sus productos, desde el abastecimiento de materias primas hasta la producción, el almacenamiento, la entrega o cualquier otro transporte requerido. El principal objetivo de la mayoría de las empresas es reducir sus emisiones de carbono y alcanzar el cero neto lo más rápido posible”, comentó Katherina Lacey, cofundadora y directora de producto de Quincus, plataforma SaaS de autoservicio que ayuda a resolver problemas de logística para el comercio electrónico, empresas de entrega, carga y transporte.
Una encuesta reciente a empresas de la cadena de suministro indica que el 61% de las empresas tiene el objetivo de lograr las cero emisiones netas entre 2025 y 2040. Más del 25% espera lograrlo antes de 2030, por lo que comenzar lo antes posible con la transformación de sus operaciones hacia una cadena de suministro verde, se ha vuelto una necesidad.
A pesar de las adversidades que enfrentó este sector durante la pandemia, el 80% de las empresas de la cadena de suministro considera que este fenómeno no frenó sus esfuerzos en sostenibilidad, debido al crecimiento histórico del comercio electrónico y la demanda de entregas a domicilio que fortaleció, sobre todo, a las empresas logísticas.
Beneficio de la sostenibilidad en la cadena de suministro
“Las empresas se están dando cuenta de que si bien es necesario adoptar recursos para obtener información, planificar y adaptar sus operaciones, es fácil gastar dinero y perder tiempo y esfuerzos en las herramientas incorrectas. La clave para avanzar hacia la sostenibilidad en la cadena de suministro está en encontrar el equilibrio entre la asequibilidad y la responsabilidad ambiental”, agregó Lacey.
Una encuesta reveló que el 61% de los encargados de gestionar operaciones sostenibles en compañías de la cadena de suministro, considera que el mayor motivador es la reducción de costos por la optimización en el uso de recursos como agua, electricidad y combustible; seguido del cumplimiento regulatorio (51%) y el potencial para mejorar el crecimiento de los ingresos (28%).
¿Cómo deberían de abordar las empresas la sostenibilidad en la cadena de suministro?
El 63% de las compañías están acelerando el uso de nuevas tecnologías para la medición y el seguimiento de sus objetivos sostenibles, que van desde plataformas en la nube (80%), Internet de las cosas (63%), Machine Learning e Inteligencia Artificial (62%) y Automatización de procesos (42%)².
“La tecnología es el aliado ideal para cumplir con objetivos de sostenibilidad en la industria logística y la cadena de suministro. La Inteligencia Artificial, en específico, es clave para la optimización de las operaciones, al proporcionar mejores rutas para los vehículos, reduciendo el uso de combustible, el tiempo que los vehículos pasan en rutas de entrega y, en consecuencia, las emisiones generadas por los transportes”, concluyó Lacey.
Se estima que dos tercios de las compañías que están aplicando Inteligencia Artificial en sus procesos, lo hacen para cumplir también sus objetivos de sostenibilidad, lo que indica la confianza de los tomadores de decisiones en la nueva tecnología en logística para cumplir su compromiso con el medio ambiente.
Cifras de Statista indican que la Inteligencia Artificial utilizada para aplicaciones ambientales, ayudará a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 6.1% para 2030, en la región de América del Norte.
Contaminación por plásticos: Caminos hacia el “cero neto”
El reporte “Contaminación por plásticos: Caminos hacia el cero neto” publicado por especialistas de Credit Suisse.
Según la Ocde, el mundo utiliza aproximadamente 450 millones de toneladas de plástico al año, unos 57 kilogramos por persona. Cada año, más de 350 millones de toneladas de plástico se convierten en residuos, de los cuales 80 millones de toneladas reciben una mala gestión. Se calcula que esta contaminación tiene un costo social y medioambiental, al menos, 300,000 millones de dólares al año y, según algunas estimaciones, hasta 1.500,000 millones de dólares anuales.
Para este reporte, los analistas de Credit Suisse se inspiraron en los paralelismos climáticos y presentan el concepto «cero neto» para los plásticos. Además de utilizar el Plastic Kaya Identity, una expresión matemática que se utiliza para describir la relación entre los factores que influyen en las tendencias relacionadas con la energía y las emisiones de dióxido de carbono que se emiten a la atmosfera, para prever la contaminación de estos materiales hasta 2060.
La investigación prevé futuros volúmenes de contaminación por plástico y descubrió que, durante los últimos 60 años, el uso del plástico ha dominado tanto el crecimiento de la población y como el PIB per cápita. Por cada dólar de PIB añadido a la economía mundial, los datos sugieren que cada vez se usa más plástico. Se prevé, además, un aumento de los residuos plásticos de 350 millones de toneladas actuales, a unos 670 millones de toneladas en 2060.
Transacciones sin papel, a través de WhatsApp, tendencia
Las empresas que usan menos papel cada día son una tendencia, sobre todo, en este tiempo en que la responsabilidad social se ha vuelto algo imprescindible. Convertirse en una empresa “paperless” es una filosofía que cambia la manera en la que se ejecutan los procesos dentro de una empresa, haciéndolos más eficientes, menos costosos y más sostenibles de cara a los desafíos medio ambientales a los que nos enfrentamos en la actualidad a nivel mundial.
Hoy en día, estos son aspectos críticos para mejorar el posicionamiento en las estrategias de mercadotecnia, ya que, por ejemplo, según la Encuesta Nacional de Medio Ambiente en Chile señala que el 96% de las personas en América Latina consideran un deber moral emprender acciones para cuidar el medio ambiente.
Sin duda, los ciudadanos están cada vez más preocupados por el cuidado del medio ambiente y por el manejo de los desechos, esto hace que también sean cada vez más exigentes hacia las empresas, llegando a preferir solo aquellas que tienen políticas internas de procesos sustentables y una mejor atención sin necesitar de la utilización de formatos impresos.
Por su parte, Sinch tiene una iniciativa llamada Customer Communication Management (CCM) que no es más que el salto hacia un futuro sin papel, es decir, la gestión de la comunicación con el cliente (CCM) que permite a las empresas crear documentos digitales rápidamente y compartirlos con los clientes de forma periódica o bajo demanda.
“Tanto si necesitan crear documento PDF de facturas, extractos mensuales/renovación/cartera digital o entradas de cine, nuestra API de CCM ayuda a las empresas a crear fácilmente la plantilla del documento y a generar documentos digitales sin ningún esfuerzo de desarrollo, resultando en una disminución del papel utilizado”, señaló Jaime Palacios, country leader México en Sinch.
Entre las ventajas para las empresas el convertirse en Paperless significa guardar y gestionar la información en medios electrónicos y no en papel, esto se traduce en que los empleados están conectados a una red corporativa que guarda, distribuye y recupera todos sus procesos de documentación de manera digital. En este sentido, el paperless es un paso más allá en la innovación de los negocios.
De hecho, un estudio de llamado “El futuro de las operaciones sobre el terreno”, de Zebra Technologies, revela que más del 62% de las empresas está sustituyendo los sistemas basados en papel por tecnologías móviles dentro de toda la organización.
Sin embargo, otra de las grandes ventajas de ser paperless para las empresas es la reducción de costos, optimización de procesos, ya que significa que gran cantidad de los recursos que gestiona son digitales y no físicos. Con recursos nos referimos a documentos, facturas, notas de venta, órdenes de despacho, memos, contratos, resultados de estudios de laboratorio, etcétera. Estos materiales físicos ocupan espacio, necesitan una movilidad física entre una oficina y otra, entre un escritorio, entre un domicilio y otro; exigen el uso de tintas, impresoras, fotocopiadoras, correctores, trituradoras de documentos, papeleras y más.
Desde luego, la seguridad de envío de documentos a través de medios como WhatsApp debe ser una prioridad. “Cuidar del contenido enviado es imperativo, no puede comprometerse la confidencialidad y privacidad de la información, con la protección de contraseña, solo el público objetivo puede acceder a la información confidencial, se previene el fraude y se protege la información del cliente”, agregó Jaime Palacios.
En otras palabras, una empresa que no es paperless debe invertir constantemente en la adquisición, mantenimiento, gestión y desecho de materiales físicos. En cambio, una empresa que sí es paperless puede realizar todos sus procesos por medios digitales, logrando así una importantísima reducción de costos, y de huella de carbono apoyando a la actual necesidad de encaminar todas las estrategias empresariales hacia un mundo más verde.
