Ante condiciones de sequía, las plantas activan rápidamente un programa de señalización que les permite conservar el agua, pero aún se desconoce qué sensores son los que se activan. Para descubrirlo, César Cuevas Velázquez, investigador posdoctoral del laboratorio que dirige el doctor José Dinneny, en el Carnegie Institution for Science en California, Estados Unidos, desarrolla una herramienta para identificar cuáles son los sensores de la planta que se activan ante la escasez del líquido.
“En el laboratorio estamos buscando ‘reporteros’ fluorescentes (proteínas) que nos permitan monitorear la dinámica del agua que se encuentra dentro de las células vegetales. Para ello, pensamos utilizar proteínas fluorescentes, es decir, proteínas que absorben luz de cierta energía y, a su vez, emiten una luz que podemos ver mediante la microscopia de fluorescencia. Los genes que codifican para este tipo de proteínas se pueden poner en otros organismos y observar así los cambios en la intensidad de dicha luz con el uso de microscopios”, explicó Cuevas, en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Por otro lado, continuó, se fusionarán dichas proteínas fluorescentes a dominios de proteínas que tienen características peculiares, las cuales se conocen como hidrofilinas.
Durante su estancia doctoral en el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, el especialista estudió la estructura tridimensional de un tipo de hidrofilinas, llamadas proteínas LEA, que se acumulan en las semillas secas, en las hojas y raíces cuando el agua es muy poca. En el estudio se observó que estas proteínas cambiaban de forma ante la escasez de agua.
Por ello, se tomarán proteínas con características fisicoquímicas muy parecidas a las hidrofilinas, se sintetizarán miles de construcciones y las fusionarán a las proteínas fluorescentes. Explicó que la intensidad de luz que se emita de estas fusiones será proporcional a la cantidad de agua que albergan las células vegetales.
“Nuestra investigación es a nivel de ciencia básica y se encuentra aún en las primeras etapas; sin embargo, al identificar las proteínas que detectan estos cambios inducidos por la sequía y determinar qué genes se activan cuando el agua es escasa mediante este sistema de monitoreo osmótico intracelular, podríamos desarrollar cultivos eficientes”, comentó uno de los ganadores de las 10 becas que otorga el Programa Pew Latin American Fellowship in the Biomedical Sciences.
El programa se estableció en 1990 y desde entonces brinda apoyo a jóvenes científicos de América Latina para recibir capacitación postdoctoral en los Estados Unidos. Ofrece la oportunidad de fomentar el conocimiento científico promoviendo el intercambio y la colaboración entre los investigadores en Estados Unidos y América Latina, brindando avances en la investigación en ésta última región del mundo.
Este año, Cuevas Velázquez fue uno de los mexicanos beneficiados del Programa durante dos años. “Es una beca que representa un honor muy grande haberla conseguido. Es un laboratorio joven, pero tiene alto potencial de crecimiento y ya ha hecho aportaciones importantes al campo de la biología de plantas. De igual forma, el laboratorio está ligado a la Universidad de Stanford, por lo que también podemos tener acceso a sus servicios”, comentó.
El experto en biología de plantas mencionó que la colaboración entre Estados Unidos y México en la investigación científica, al menos en el Estado de California no se ha visto afectada, luego de las declaraciones del presidente Donald Trump. “Sin embargo, la política del presidente de Estados Unidos podría hacer que los investigadores mexicanos volteen a ver hacia el exterior y establezcan relaciones de colaboración en otros continentes”, concluyó.
En un comunicado publicado en la página del Pew Latin American Fellowship in the Biomedical Sciences, Rebecca W. Rimel, presidenta y CEO del programa, mencionó que el “Pew está encantado de que estos crecientes talentos se unan a nuestra verdadera colaboración científica global. Traen consigo nuevas ideas, intuiciones y curiosidades que demostrarán una vez más que la ciencia y el descubrimiento no conocen fronteras”.