Ciudad Juárez, Chihuahua, 17 de julio de 2020.- El Tratado de Aguas de 1944 rige la relación entre México y Estados Unidos con respecto a los cuerpos de agua en la zona fronteriza común. Dado que tanto el Río Bravo como el Río Colorado tocan los territorios de ambos países, se establecieron mecanismos para la gestión de aguas, misma que Estados Unidos ha cumplido a cabalidad.
En seguimiento a lo establecido en el artículo cuarto del Tratado citado, México debe entregar 511.9 millones de metros cúbicos de agua a Estados Unidos antes del 24 de octubre de 2020.
El artículo cuarto del Tratado establece que México debe entregar a Estados Unidos un tercio del agua que aporten los ríos Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido, Salado y el Arroyo Las Vacas. Esta cantidad no deberá ser menor de 431.7 millones de metros cúbicos anuales, contabilizados en ciclos de cinco años.
Es decir, el compromiso mínimo quinquenal de México es de 2,158.5 millones de metros cúbicos. En reciprocidad, Estados Unidos tiene obligaciones similares con respecto a la cuenca del Río Colorado.
El ciclo anterior concluyó el 24 de octubre de 2015 y cerró con un déficit de 324.7 metros cúbicos, que fueron cubiertos en el primer año del ciclo actual. El presente ciclo inició el 25 de octubre de 2015 y habrá de concluir el 24 de octubre del presente año. A la fecha se ha entregado a Estados Unidos un volumen de 1,646.7 millones de metros cúbicos, por lo que para cerrar este ciclo sin faltantes, tal y como lo estipulan el propio Tratado y el Acta 234 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (Cila), deberán de entregarse a Estados Unidos entre esta fecha y el 24 de octubre del presente año los 511.9 millones de metros cúbicos referidos anteriormente.
Para lograr lo anterior, México ha manifestado que valora la disponibilidad de agua en la cuenca, así como todas las opciones posibles que le otorgan tanto el Tratado como el Acta 234. A fin de cumplir con las obligaciones internacionales adquiridas en el Tratado, y considerando que Estados Unidos ha cumplido con las entregas del Río Colorado que le corresponden, las autoridades federales y estatales de México establecieron una estrategia integral que involucra a todos a los ríos y usuarios que se localizan dentro de la cuenca del río Bravo, aplicando una adecuada gestión de las aguas.
