El Premio de Ecología y Medio Ambiente que otorga la Fundación Miguel Alemán, en su XXI edición, entregó el premio “Miguel Alemán Valdés” 2015 al colectivo Tajpianij, integrado por jóvenes indígenas náhuatl que tienen una visión integral sobre la relación del hombre y la naturaleza.
Este grupo lleva a cabo talleres sobre sustentabilidad, recolección de basura y reforestación, entre otras acciones, en colaboración con 900 estudiantes de secundaria y bachillerato de Cuetzalán, Puebla.
Al recibir el galardón los integrantes del colectivo Tajpianij señalaron que: “Para los que pertenecemos a una comunidad indígena náhuatl la naturaleza está viva, ella es nuestra madre y padre, son los proveedores de vida. Nuestra relación espiritual con ella nos permite entender que la solución a muchos problemas ecológicos es crear una armonía entre hombres y mujeres con la naturaleza y no la sobrexplotación de nuestros recursos.
“Las comunidades indígenas buscamos la sustentabilidad en varios ámbitos y sabemos que nuestra casa es finita, no infinita, y como humanos no podemos regenerar algo que ya no está”.
Una de sus representantes hizo un llamado a las autoridades sobre el futuro de la juventud indígena: “El gobierno predica que el futuro de nuestro país está en los jóvenes, sin embargo, los jóvenes indígenas somos sujetos negados dentro de esta sociedad. En la mayoría de los casos sólo somos representados como seres folklóricos, exhibidos por nuestros trajes floridos y nuestras palabras.
“Nosotros los jóvenes vivimos angustiados por descifrar el futuro que nos espera en una sociedad que no nos toma en cuenta. Nosotros, sujetos mínimos, tenemos inquietudes y sueños que solo podemos visualizar junto con otras personas de nuestra edad y formamos colectivos con propuestas para un plan de vida dentro de la gran urbe”.
Además de este galardón, la Fundación “Miguel Alemán” entregó cuatro menciones honoríficas para Alfredo Rubio Ortega, por su trabajo sobre desarrollo sustentable en áreas naturales protegidas; Grupo Biodiversa Laguna, organización conformada por instituciones académicas y dependencias de gobierno; Asociación Jóvenes Pro Colima, coordinada por el economista y pro-ambientalista Javier Jiménez Pérez; y Naturalia, organización dedicada a la conservación de especies y ecosistemas, así como a concientizar sobre el tema a través de la revista Especies, que tiene más de 19 años de actividad.
José Sarukhán Kermez, coordinador del Programa de Ecología y Medio Ambiente de la fundación, reconoció que los problemas ambientales están íntimamente ligados a la actividad humana, por lo que dijo, no hay forma de resolverlos sin el otro.
