Ciudad de México, 3 de septiembre de 2019.- La directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros, revelo hoy que se estudia utilizar energía solar para el mantenimiento del Sistema Cutzamala, uno de los pilares de dotación de agua para la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
El anuncio lo hizo al participar en la inauguración del XXVII Congreso Internacional Ambiental del Consejo Nacional de Industriales Ecologistas (Conieco), donde dijo que para avanzar hacia la sustentabilidad ambiental, la Conagua gestiona los recursos hídricos con un enfoque circular, que abarca desde la administración hasta la supervisión de las descargas y su reúso.
Acompañada de Carlos Sandoval, presidente del Consejo, y de Martha Delgado, subsecretaria de Asuntos Multilaterales de la Secretaría de Relaciones Exteriores, explicó que este manejo integral del recurso hídrico obliga a que la Conagua establezca medidas más claras, no sólo para entregar las concesiones de manera más transparente, sino también para determinar cómo se recibe el agua, lo cual permite volver a entregarla para su reúso.
Además, hace indispensable incluir principios ambientales como el uso de energías más limpias y cuidar los subproductos del agua, reduciendo su huella en el ambiente. Estas nuevas tecnologías ya se utilizan en diversas plantas de tratamiento, sobre todo en las de comunidades pequeñas, donde ya emplean energía solar. Adelantó que se elaboran los planes para incluir el uso de esta energía en el Sistema Cutzamala.
También se contempla la producción de energías alternas para reducir la construcción de presas, que aunque llegan a ser impopulares aún son necesarias en algunas regiones del país.
En materia de abastecimiento, para atender las necesidades de las poblaciones más desfavorecidas, se implementan sistemas integrales que dotan de agua potable, la sanean y permiten su reúso en la agricultura de traspatio. Para ello, informó, el presidente López Obrador emitió un decreto que reconoce el derecho humano al agua de toda la población, en especial de las comunidades con mayores carencias.
En materia de potabilización, la Conagua apoya a los organismos operadores de los estados y municipios, en la construcción de plantas de tratamiento, para lo cual se destinan 16 millones de pesos.
En el rubro de agricultura, se destinan cerca de 2 mil millones de pesos para conservar, rehabilitar y modernizar infraestructura de riego y temporal tecnificado, la cual cumple otras dos funciones: llevar agua a 55 millones de mexicanos y ayudar a controlar los grandes escurrimientos para reducir los riesgos de inundaciones ante la llegada de lluvias abundantes.
Sobre el reúso, aseveró que México es pionero y líder a nivel internacional. Actualmente, de toda el agua tratada que se genera, se reúsa más de 85 por ciento, tanto para reabastecer el ciclo hidrológico como para la agricultura.
Señaló que el Lago Nabor Carrillo es un ejemplo del uso del agua tratada para un fin ambiental, pues fue rehabilitado para controlar las tolvaneras que afectaban a la población de la capital del país y llamó a recuperar los principios históricos de México sobre el cuidado integral del ciclo del agua y proyectar mucho más lo que se ha hecho, pues hay grandes avances que se pueden compartir para, todos juntos, cuidar uno de los recursos naturales más valiosos, el agua.
Importancia del Cutzamala (“lugar de comadrejas”, en náhuatl)
El río Cutzamala es una de las tres fuentes que sacian la sed de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (Zmcm). El río nace en el Estado de Michoacán, pasa por el Estado de México y llega la Zmcm. Junto con el Sistema Lerma y pozos que se perforan el Ciudad de México abastecen del recurso a los casi 30 millones de habitantes que tiene la región.
El Valle de México comprende 50 municipios del Estado de México, 15 de Hidalgo, cuatro de Tlaxcala y las 16 alcaldías de la Ciudad de México. Se abastece por dos fuentes primordialmente: Sistema Lerma, administrado por el Gobierno de la Ciudad de México, y el Sistema Cutzamala, administrado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Este último sistema inició su construcción en 1976. Las obras han tenido tres etapas: 1982, 1985 y 1993. Se ha trabajado en el sistema durante 33 años de forma ininterrumpida, aportando 25% del agua que se consume en la Zmcm. El río Cutzamala es alimentado con agua de lluvia de 7 presas, tiene más de 330 km de canales abiertos, túneles y acueductos, cuenta con 6 plantas de bombeo y una potabilizadora.
Asimismo, este sistema tiene motores de 22,000 caballos de fuerza para bombear el agua. La planta potabilizadora filtra una capacidad 500 litros por segundo y el agua es elevada más de 1,100m desde Michoacán hasta el Valle de México. Cada segundo, el sistema llena 16 tinacos de 1,000 litros del Valle de México, sin él, no habría vida en esta región central de México. Tiene una longitud de 160 kilómetros más o menos, 160 kilómetros de ductos y 80 kilómetros de canales, donde se traslada el “Agua cruda” hacia la parte más importante del proceso, que es su potabilización.
El agua pasa por un proceso de cloración, desinfección del agua, aplicación de sulfato de aluminio para la clarificación del agua, eliminación de tierra o lodo, separación de lodo y partículas suspendidas se hace en sedimentadores y filtros. En la parte final del proceso cinco plantas hacen posible el bombeo del agua hacia 30 millones de personas en la Ciudad de México y su zona conurbada. El Cutzamala es la infraestructura de agua más grande de México y una de las 10 más importantes del mundo, en su tipo.
