Unas 57 hectáreas de manglar, en el malecón de Cancún, Quintana Roo, habrían sido destruidas esta semana, hecho que se califica como un ecocidio, por organizaciones ambientalistas y civiles.
“La destrucción del manglar [Tajamar] no es un asunto trivial, pues la devastación de 57 hectáreas de terreno que luchaba por sobrevivir debe mover conciencias”, sostiene Miguel Alejandro Rivas Soto, campañista de Océanos de Greenpeace, una de las organizaciones que lidera la lucha contra este desastre ambiental quintanarroense.
Responsabilizó al Gobierno federal y al estatal que encabeza Roberto Borge Angulo, gobernador de Quintana Roo, de ser los culpables de esta devastación.
Al igual que otros activistas, señalan que en la prisa por acabar pronto con esta tarea por acabar con la población vegetal y animal, los equipos sepultaron especies vivas.
En este sitio (Malecón Tajamar) existen especies que se encuentran en peligro de extinción, incluidas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059 de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), entre ellas, hay aves migratorias, cangrejo azul, rana leopardo, iguana rayada, cocodrilo Moreletti, garza tigre y pelícano café, entre otras, según especialistas de Greenpeace.
Además, las cerca de 60 hectáreas estaban compuestas por diversas especies de Mangle (Rojo, Blanco, Negro y Botoncillo), así como por Palma Nakax y Palma Chit, mismas que se encuentran amenazadas.
Según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), México ocupa el cuarto lugar de 125 naciones que poseen este bosque y en nuestro territorio representan el 0.4 por ciento de la superficie.
Los manglares poseen una gran cantidad de características que los hacen únicos: ayudan a amortiguar las inundaciones: forman una barrera natural contra ellas y, al mismo tiempo, actúan como un muro contra huracanes.
Además, purifican el agua, cuando los manglares desaparecen, el resultado deriva en playas de “peor calidad”. Sin ellos, “el efecto purificador del agua que funciona naturalmente, ya no lo vas a tener, lo vas a perder”, advirtió el especialista de Greenpeace.
La destrucción de Tajamar ha ocupado las redes sociales desde el lunes pasado y, cada vez, se suman más voces que intentan detener este ecocidio.
