El futuro del águila real (Aquila chrysaetos) está en las mejores manos”, aseguró el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaenat), Rafael Pacchiano Alamán, luego de que el presidente Peña Nieto develara la placa inaugural del Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real en las instalaciones del Colegio Militar.
En la solemne ceremonia, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hizo entrega protocolaria de las instalaciones de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), organismo de la Semarnat que tendrá bajo su resguardo la operación del mismo hasta noviembre del 2018, cuando pasará de manera permanente a responsabilidad de la Sedena.
El titular de la Profepa, Guillermo Haro Bélchez, explicó que el propósito de una UMA es la conservación de la vida silvestre, en este caso del águila real, basada en la técnica de rehabilitación clínica, física y conductual, así como reproducción y reintroducción al medio silvestre, con el fin de coadyuvar a la preservación de la especie.
El Centro abarca 9 mil 672 metros cuadrados y tuvo un costo de 14.9 millones de pesos. Puede albergar a 44 ejemplares de águila real, así como aguilillas cola roja y Harris, entre otras.
Además de representar un emblema nacional, el águila real es una especie catalogada en estado de amenaza tipo “A” dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SERMARNAT-2010, por lo que se deben tomar decisiones urgentes para su conservación, sostuvo Pacchiano, y agregó:
“La estrategia para la rehabilitación y manejo en cautiverio de algunos ejemplares de águila real con ayuda de herramientas especializadas tiene como objetivo asegurar su permanencia y recuperación del ave”.
Actualmente, se tienen registradas 120 parejas reproductivas y 317 nidos, lo cual representa un incremento significativo respecto del año 2010, cuando se reportaban sólo 70 parejas reproductivas y 117 nidos.