Ciudad de México, 11 de julio de 2020.- La Comisión Nacional del Agua (Conagua) subsidia hasta con el 90 por ciento la entrega de este recurso násico para la vida a comunidades vulnerables y zonas de atención prioritarias, dijo la directora general de este organismo federal, Blanca Jiménez Cisneros.
Aunque no detalló cuáles son esas zonas del país, mencionó que lo anterior forma parte de “una fórmula” dirigida a esos menesteres.
Jiménez Cisneros dijo que Conagua consolida su transformación institucional y una gestión del agua más eficiente y equitativa, al impartir la videoconferencia “Hacia la transformación del sector del agua en México”, organizada por el Colegio de San Luis y el Consejo Potosino de Ciencia y Tecnología.
Puntualizó que, como parte de esa transformación de la Conagua se redefinieron sus funciones principales, quedando las siguientes: administración ordenada y transparente del agua, para que la población y el ambiente cuenten con ella; prestación en bloque de los servicios de agua, drenaje y saneamiento; protección a la población ante fenómenos hidrometeorológicos, y la operación de infraestructura hidráulica.
Jiménez explicó que en la administración del agua es necesaria la intervención del Estado, quien debe garantizar las condiciones para que sea reutilizada, incluso en varias ocasiones. Aclaró que los servicios de agua que presta la Conagua no son directamente a la población, lo cual, de acuerdo a la Constitución, es responsabilidad de las autoridades locales. Mencionó que en años recientes el presupuesto institucional se ha reducido de manera importante, haciéndose más compacto, pero también más eficiente.
Otros de los cambios fundamentales realizados en la institución, consideró, es la creación de un área de fiscalización, dentro de la Subdirección General de Administración, con lo cual se impulsa un ejercicio de recursos más transparente e informó que, aunque es poco conocido, la Conagua brinda el servicio de agua en bloque a 1.4 millones de usuarios del sector agrícola y que está a cargo de casi 179 mil kilómetros de caminos.
De manera particular, subrayó, se implementa un programa de equidad de género, no sólo en lo referente al personal que labora en la institución, sino también en los programas de construcción de infraestructura. “En las comunidades alejadas ahora se impulsan proyectos que permiten que se tenga agua las viviendas, con el fin de que las mujeres dediquen tiempos y esfuerzos a actividades distintas al acarreo del agua”, indicó.
Otra línea fundamental ha sido fortalecer la ética en la toma de decisiones vinculadas a la gestión del agua. En este contexto, enfatizó que el manejo del agua almacenada en las presas del país se hace con el respaldo del Comité Nacional de Grandes Presas, un órgano colegiado donde participan instituciones federales, del sector académico, entre otras instancias.
Sobre la infraestructura hidráulica, aclaró que de las más de 6 mil presas existentes en México, Conagua opera y da mantenimiento a 3 mil 386, en tanto que el resto es propiedad de la Comisión Federal de Electricidad, usuarios, particulares o incluso sindicatos. Consideró necesario aclarar que las presas de jales no están a cargo de la dependencia. Asimismo, resaltó que mediante los caminos rurales, la Conagua presta un servicio importante a la población, el cual implica destinar recursos para su conservación y mantenimiento.
Jiménez Cisneros reiteró el llamado a la población para que conserve la infraestructura hidráulica y denuncie los casos de vandalización, que en 2019 costó casi 25 millones de pesos y, en lo que va de 2020, ya asciende a casi 22 millones de pesos.
