Washington, D. C., 7 de junio de 2023.- Estados Unidos es en el mundo el mayor proveedor de asistencia alimentaria a nivel internacional, y cuida de que los alimentos para los pueblos hambrientos sean seguros y nutritivos.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos exige que los productos alimenticios sean inspeccionados y que cumplan con normas de calidad. Es más, requiere que el empaque mantenga seguros los alimentos y alerta a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), que es responsable de la gestión de la ayuda alimentaria a otros países, en caso de producirse cualquier situación.
Junto a Usaid el Departamento de Agricultura realiza auditorías anuales in situ de todos los abastecedores de alimentos en Estados Unidos, como parte de los esfuerzos para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos, según Rufino Pérez, asesor principal en tecnología alimenticia en la Oficina de Asistencia Humanitaria, de Usaid. Todos los alimentos proporcionados por Usaid cumplen con el “Codex Alimentarius” de prácticas alimentarias internacionales recomendadas, una colección de normas alimenticias adoptadas internacionalmente.
Dado que Usaid también compra mercaderías fuera de Estados Unidos, elabora acuerdos que exigen la certificación de la seguridad alimentaria. (Como los productos de Estados Unidos estas mercancías compradas cumplen con las normas internacionales). “Se requiere a nuestros asociados que realicen inspecciones para garantizar la calidad en el país”, dice un portavoz de Usaid.
Usaid tiene cinco centros en el mundo preestablecidos para almacenar alimentos y tenerlos listos para trasladarlos de urgencia para ayudar a personas en crisis.
Ayudar a los más necesitados del mundo
Más de 205 millones de personas experimentaron una fuerte hambruna en 2022, un 6% más que el año anterior. Usaid, por medio de su Oficina de Asistencia Humanitaria, pudo ayudar en 2022 a más de 167 millones de personas en 57 países con ayuda alimenticia en especie y con su programa de ayuda alimentaria en emergencias.
Usaid proporciona 25 productos incluyendo trigo, arroz, guisantes secos, lentejas, garbanzos y aceite vegetal, así como alimentos listos para utilizar que mejor cumplan con las necesidades nutritivas y las preferencias locales en las dietas.
Usaid está asociada con organizaciones humanitarias, entre ellas el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), la mayor organización humanitaria del planeta, para la distribución de la ayuda alimentaria proveniente de Estados Unidos. El año pasado el PMA ayudó a transportar y distribuir más de un millón de toneladas métricas de alimentos cultivados en Estados Unidos proporcionados por Usaid.
“Es como tener extintores de incendios y escaleras de emergencia”
Usaid ayuda a asegurar la efectividad de las cadenas de abastecimientos de alimentos, que van desde la compra hasta los sitios de distribución de alimentos, según Pérez. También citó un reciente encuentro con vendedores de mercancías, vendedores de tecnología, expertos en envasado y organizaciones de investigación, en el que un funcionario de Usaid hizo una fuerte declaración destacando el compromiso de la agencia con las normas más exigentes. “Un alimento que no es seguro no es un alimento”.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos también depende de expertos en la seguridad y la calidad de alimentos cuya misión es garantizar que los alimentos distribuidos entre los beneficiarios sean seguros, según comentaron Virginia Siebenrok y Davor Janjatovic del PMA.
“Trabajamos juntos para reducir los riesgos en la seguridad alimentaria a lo largo de la cadena de suministros”, dijo Siebenrok. Las reuniones mensuales entre empleados de Usaid y PMA se enfocan tanto en la parte “superior” de la cadena de abastecimientos (especificaciones alimentarias, inspección de alimentos, auditoría de los abastecedores y desempeño de los abastecedores), que es el foco principal para Usaid, y la parte de “inferior” (almacenaje y condiciones del transporte, distribución, rastreo, retroinformación sobre el desempeño del producto, manejo de incidentes), lo que corresponde al enfoque del PMA.
“El rastreo es un elemento crítico en cualquier sistema de seguridad alimentaria”, dado que ayuda a los trabajadores a resolver incidentes, como la contaminación de los alimentos, según Siebenrok. “Cuanto mejor sea el rastreo menos posibilidades hay de que un producto inadecuado vaya a ser consumido”.
Usaid y el PMA están aplicando las más recientes tecnologías para el rastreo. “Es como tener extintores de incendios y escaleras de emergencia en los edificios”, dijo Janjatovic.
Dado que el Programa Mundial de Alimentos hace llegar alimentos a ambientes con riesgos en los que posiblemente no haya carreteras pavimentadas “seguimos protocolos más estrictos que los aplicables a un entorno de venta al por menor”, comentó Janjatovic. Los productores de alimentos deben cumplir requisitos para el manejo adecuado y el contenido nutritivo. Por ejemplo, se deben utilizar envasados reforzados para evitar que los alimentos transportados por el PMA se dañen debido a las difíciles condiciones del transporte o desarrollen moho debido a un clima húmedo. “Nosotros revisamos los alimentos antes de su distribución”, dijo Janjatovic. De hecho, los inspectores revisan los embarques en varios puertos de recepción alrededor del mundo.
El Programa Mundial de Alimentos tiene un mecanismo digitalizado para informar sobre incidentes de seguridad alimentaria, datos que comparte con Usaid. Una vez que los investigadores conocen las causas iniciales de los incidentes, ambas organizaciones toman las medidas necesarias para corregir y evitar que se repitan los problemas. “Esto asegura que tengamos en marcha un sistema constante de mejora”, dice Siebenrok.
Como muchos beneficiarios de la ayuda alimentaria de Estados Unidos, Yany Biel, una madre de Sudán del Sur, dice que los alimentos enviados por Estados Unidos, por medio del Programa Mundial de Alimentos, implican que sus hijos puedan comer cada día al regresar a su casa de la escuela. Y que poder depender de estos les permite tener unos cimientos para un futuro mejor y más sano.
