Dr. Mercola

Estados Unidos, 25 de julio de 2023.- Más de 130 frutas, vegetales y frutos secos, así como el 35% de los cultivos a nivel mundial dependen de los polinizadores. El Usda calcula que eso es 1 de cada 3 bocados de comida por persona y podría ser más si consume alimentos enteros. Las abejas son uno de los principales polinizadores, que en la última década su población ha disminuido de forma considerable y el año pasado pasó lo mismo. Sin las abejas, los agricultores no pueden cultivar moras azules, almendras, manzanas y otras frutas. Debido a la pérdida de abejas salvajes, los agricultores deben alquilar abejas de apicultores comerciales, que mueven sus colmenas de un lugar a otro para ayudar a los agricultores a polinizar sus cultivos.

Uno de esos granjeros que alquila abejas es Hail Bennett de Bennett Orchards en Frankford, Delaware. Bennett tiene millones de flores en 6 acres (2.4 hectáreas) de mora azul y «una abeja debe visitar cada flor de seis a ocho veces para poder polinizarla», mencionó a NPR. «Es impresionante todo el trabajo que tienen que hacer las abejas».

La mayoría de los cultivos se benefician de diversos polinizadores, por lo que los agricultores deben cuidar a los que viven alrededor de la granja. Sin embargo, debido a la rápida pérdida de la población de abejas, depender de un solo polinizador es riesgoso, desde el punto de vista económico y ambiental. El alquiler de abejas para la polinización podría ser la solución contra una mala cosecha, pero solo es una solución provisional. Es fundamental cuidar y nutrir a los polinizadores nativos y fortalecer esas poblaciones para garantizar un suministro estable de alimentos, y eso incluye a las abejas.

Para el 1 de abril pasado, se perdió el 48% de las colonias de abejas
Una encuesta realizada por la Universidad de Maryland y la Universidad de Auburn encontró que, entre abril de 2022 y abril de 2023, el 48% de las colonias de abejas melíferas desapareció. La encuesta también encontró que, en el verano de 2022, se perdió cerca el 24.9% de las colonias de abejas domésticas en Estados Unidos. Sin embargo, el índice de pérdida que se registró durante el verano fue solo un poco más alto que los 12 años anteriores. Las pérdidas registradas durante el invierno de 2022 a 2023, fueron las segundas más altas desde que los expertos comenzaron a registrar las pérdidas de colonias de abejas. De acuerdo con los apicultores comerciales, una tasa aceptable de pérdidas durante el invierno es del 21.3%, pero las pérdidas del invierno de 2022 a 2023 fueron del 37.4%.

Del 1 de abril de 2022 al 1 de abril de 2023, se calcula que se perdió el 48.2% de las colonias de abejas domésticas en Estados Unidos, lo que representa un incremento de 9.2 puntos porcentuales del año anterior, y es casi similar a la mayor pérdida registrada que ocurrió entre 2020 y 2021. Esta información proviene de un cuestionario en línea de 3,006 apicultores, que, en conjunto, manejan 314,360 colonias. Según los expertos, esto representa el 12% de las colonias productoras de miel durante 2022 en los Estados Unidos. Bennett menciona que cuando estaba en la preparatoria, escuchó historias sobre el colapso de colonias de abejas o que las abejas desaparecían de sus colmenas. Por desgracia la situación no ha cambiado y, de hecho, cada vez está peor.

Jeff Pettis, ex investigador y científico del Usda, habló con NPR sobre los resultados de la encuesta. «Es terrible», dijo Pettis. Podemos ver que existen diversos problemas que afectan a los apicultores». Pettis mencionó que el ácaro Varroa es uno de los principales problemas, ya que se alimenta de abejas y podría aumentar el riesgo de muerte prematura. Este ácaro se originó en Asia, y solo reacciona a los ácidos orgánicos o productos sintéticos costosos y que consumen mucho tiempo. Pettis mencionó otros problemas, cómo los pesticidas, los monocultivos que favorecen fuentes de alimentos menos diversas y la urbanización. Sin embargo, el ácaro Varroa, que aumenta la sensibilidad de las abejas a los pesticidas, podría afectar de forma significativa la población de abejas. Aunque el ácaro como tal es un desafío, el gran problema es la combinación.

Nathalie Steinhauer, investigadora de abejas de la Universidad de Maryland, dijo para AP News que en el pasado se requería que el 60% de la colonia se infectara con el ácaro Varroa para afectar la colmena, pero en la actualidad se generan grandes problemas con solo el 2%.

Pérdidas de polinizadores podría ser causa de millones de muertes humanas
Amy Van Saun, abogada sénior del Centro para la Seguridad Alimentaria, habló en un artículo en Common Dreams, sobre un estudio publicado en Environmental Health Perspectives que demostró que la pérdida de polinizadores a nivel mundial ha provocado medio millón de muertes prematuras cada año, lo que disminuye de forma significativa el suministro global de los alimentos que dependen de la polinización.

Van Saun menciona que la crisis está comprobada por «una gran cantidad de estudios científicos», que demuestran que la reducción de la población de abejas podría tener una relación directa con su exposición a pesticidas químicos tóxicos, muchos de los cuales podrían perjudicar a largo plazo, a la población de abejas y también podrían afectar el ecosistema.

En el estudio de 2022, los investigadores crearon un modelo que demostró el efecto que tiene una polinización deficiente en la salud humana a nivel mundial. También analizaron el impacto que podría tener en el comercio regional y realizaron una evaluación de riesgos sobre los cambios en la alimentación y la mortalidad por país. Los resultados señalaron que se pierde entre el 3% y el 5% de la producción de frutas, vegetales y frutos secos, lo que ha generado cerca de 427,000 muertes adicionales cada año, debido a la pérdida de nutrición y el aumento de las enfermedades asociadas con esto.

El modelo demostró que el mayor impacto en el consumo y la mortalidad se generó en los países de ingreso mediano y alto, donde también hubo un mayor índice de enfermedades no contagiosas, mientras que los países de ingreso bajo tuvieron una pérdida considerable de ingresos y producción agrícola.

Los neonics podrían afectar todo el ecosistema
Muchas personas en Estados Unidos no saben que la mayoría de las semillas de soya, maíz, canola, girasol, papa y otros vegetales que se plantan en todo el país, son fumigadas con insecticidas neonicotinoides, también llamados neonics. A diferencia de los pesticidas tradicionales que se adhieren al exterior de la planta, los neonics se vuelven sistémicos, ya que la planta los absorbe. Esto significa que cuando los polinizadores recolectan polen, néctar o, incluso, beben gotas de rocío en las hojas de las plantas, podrían exponerse a los productos químicos. El insecticida afecta el sistema nervioso del insecto, lo que podría provocar parálisis y muerte. De acuerdo con Van Saun, una semilla de maíz tratada podría matar a más de 80,000 abejas o un pájaro cantor.

Lo irónico es que este tipo de insecticidas se creó como una opción más segura. Sin embargo, los estudios demuestran lo contrario. Una revisión de 2017 sobre la evidencia que se publicó en el Environmental Science and Pollution Research International, señaló los problemas. El artículo demostró que el cultivo absorbe el 5% del ingrediente activo del pesticida y el resto se dispersa por el medio ambiente.

En 2013, después de las evaluaciones de riesgo, la Unión Europea lo prohibió de forma parcial y mencionó lo siguiente: «Aunque la mayoría de los estudios se han centrado en el impacto que tienen los neonicotinoides en las abejas, existe evidencia que demuestra que los niveles bajos y constantes de neonicotinoides, podrían afectar de forma negativa a diversos organismos de vida libre».

Los neonics podrían afectar a la agricultura moderna de la misma manera que el glifosato. Los estudios demuestran que los neonics podrían disminuir la inmunidad de las abejas, lo que las vuelve más vulnerables a virus y parásitos, como el ácaro Varroa. El insecticida también podría favorecer la fertilidad del ácaro Varroa. Debido a que los productos químicos son solubles en agua, también podrían llegar a los diferentes cuerpos de agua, donde podrían afectar la vida silvestre. Después de la moratoria de 2013, la Unión Europea amplió la prohibición de neonics en el 2018.

Un estudio de 2019 encontró lo siguiente: «Nuestro estudio demostró un aumento en la toxicidad de pesticidas en los últimos 26 años, lo que podría perjudicar la salud de las abejas y otros polinizadores y favorecer la reducción de las poblaciones de insectos beneficiosos, así como de aves insectívoras y otros consumidores de insectos».

EPA renuncia a sy función como agencia protectora
De acuerdo con Van Saun, la EPA renunció a su función como agencia para proteger la salud y el medio ambiente en Estados Unidos. Cada día aprueban más productos químicos que son dañinos para las personas y el medio ambiente. Van Saun señala que: «Un tribunal federal dictaminó el junio pasado, que la nueva aprobación del glifosato, el ingrediente principal del Roundup, por parte de la EPA, era ilegal para cualquier uso. Incluso, reprendió a la agencia por hacer caso omiso a la evidencia real sobre los riesgos de cáncer del glifosato y por no tomar en cuenta el impacto en las especies en peligro de extinción. A pesar de que el tribunal ordenó a la EPA volver a realizar sus evaluaciones de riesgos ecológicos y para la salud humana para octubre de 2022, la agencia no cumplió con su fecha límite y ahora menciona que terminará esta revisión vital hasta el 2026».

A pesar de que los estudios demuestran que podría aumentar en un 41% el riesgo de cáncer, y que la Iarc señaló en 2015 que el glifosato «podría ser cancerígeno para los humanos», así como las acciones judiciales contra el fabricante por la misma razón, la EPA anunció en 2022 que «sus resultados científicos subyacentes sobre el glifosato, incluido su hallazgo de que el glifosato, tal vez, no sea cancerígeno para los humanos, siguen siendo los mismos».

Incluso, si no se expone de forma directa durante la aplicación, su salud está en riesgo, debido a la contaminación de los alimentos y más del 70% de las personas en Estados Unidos tienen niveles detectables de glifosato en el cuerpo. El glifosato limita la ruta del ácido shikímico en la planta, sin embargo, Monsanto, ahora Bayer, ha defendido durante mucho tiempo la seguridad de esta sustancia química y afirma que no afecta a los humanos porque no tenemos dicha ruta.

Sin embargo, la ruta del ácido shikímico está presente en las bacterias intestinales humanas, las cuales tienen una función vital en la salud humana y esto es suficiente para realizar una demanda. Van Saun también menciona otro pesticida que se comercializa bajo el nombre de Enlist, y que podría tener una relación con problemas de salud reproductiva en humanos, el linfoma no Hodgkin y la enfermedad de Parkinson. Aun cuando es un pesticida viejo y peligroso, la industria dice que es necesario debido a la resistencia a los pesticidas de las malezas. A pesar de conocer los riesgos mortales relacionados con los ingredientes, en 2022 la EPA aprobó el Enlist por siete años.

Alimentos procesados a base de plantas también necesitan a los polinizadores
Aplicar pesticidas peligrosos afecta a las personas que consumen una alimentación basada en plantas y carne. Los animales alimentados con granos y las plantas rociadas con glifosato o neonics podrían absorber estos químicos de la misma manera que se encuentran en los humanos.

A medida que la industria de alimentos falsos promueve los alimentos ultraprocesados a base de plantas, nos hace pensar si esto es un ataque conjunto para matar al ganado y destruir los cultivos a través de la pérdida de polinización, lo que forzaría a las personas a consumir «alimentos» cultivados en laboratorio. La mayoría de los ingredientes de la «carne» Beyond y las «hamburguesas» Impossible incluyen plantas autopolinizadoras, es decir, que no necesitan la ayuda de insectos.

Es obvio pensar que las industrias se unen para garantizar la pérdida de alimentos enteros y fáciles de adquirir, sin importar dónde se cultiven. Sin polinizadores, se acabarán las manzanas, melones y la mayoría de las bayas que crecen en su patio trasero. Desaparecerá el café y el chocolate, a menos que se cultiven en un laboratorio.

Es curioso que lo que podría sobrevivir es el maíz, la soya y el girasol, que son algunos de los principales ingredientes de la carne falsa, y que no requieren polinizadores para producir semillas. Si la soya, el maíz y la carne cultivada en laboratorio son todo lo que queda para sustentar la vida, la pregunta de si la comida falsa es o no saludable, será irrelevante.

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