El campo mexicano es oportunidad y negocio, porque ha cambiado de manera sustantiva a raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) y, a más de 23 años de su vigencia, hoy México es superavitario en el rubro agroalimentario con más de tres mil 500 millones de dólares con el mundo y cerca de siete mil millones de dólares con Estados Unidos, lo que es una muestra clara de que somos mejores en la competencia.
Así lo señaló el secretario de Agricultura (Sagarpa), José Calzada Rovirosa, durante la entrega de incentivos a jóvenes extensionistas de todo el país, a través del Componente “Arráigate Joven”, en el marco de la celebración del Mes de la Juventud Rural.
El país cambio, dijo, con el esfuerzo de la gente del campo, es por ello que queremos en esta siguiente etapa del comercio internacional incorporar nuevos mecanismos de crecimiento y desarrollo, entre éstos: impulsar a los jóvenes para que sigan produciendo y empujar hacia arriba el nombre de México.
Puntualizó que el éxito del campo se debe a que antes se hablaba de volumen y ahora se hace de valor agregado, para que las familias del sector produzcan mejores ingresos y vivan mejor, ese es el nombre del juego, hacer cosas diferentes y enfocar proyectos de acuerdo a las tendencias del mercado en un sector (el agroalimentario) que representa el origen de México.
Precisó que para seguir en esta tendencia de crecimiento el campo tiene de rejuvenecer, porque el promedio de edad de los productores es de 55 años, mientras que en el de los habitantes del país es de 27 años, una brecha que se necesita cerrar, con políticas públicas, programa y recursos dirigidos a los jóvenes del país.
En el proceso de revisión del Tlcan, subrayó que nos hemos preparado bien, no solamente en el ámbito gubernamental, sino desde la base, los productores que durante muchos años le han apostado al campo y en unir a México modernizaron al sector con la aplicación de tecnología, ciencia y mecanización, en una visión distinta de cómo ver y trabajar el campo nacional.
“Además, tenemos dos retos que atender, la primera la producción de alimentos para la población y engrosar las finanzas nacionales con las exportaciones, y un segundo y no menos importante, es el dar a los jóvenes las oportunidades y herramientas para que puedan crecer y salir adelante, lo cual no es a través de discursos, sino con el acompañamiento e incentivos que se traduzcan en proyectos productivos viables”, aseveró.
La subsecretaria de Desarrollo Rural de la Sagarpa, Mely Romero Celis, detalló que el Programa Arráigate, en 2016, benefició a más de 37 mil jóvenes de todo el país con la canalización de 500 millones de pesos orientados a la capacitación, consultoría y proyectos productivos, mientras que este año se invertirán 567 millones de pesos y la aplicación de fondos de garantía para créditos y financiamientos a través de la banca de desarrollo.
Enfatizó que “hay que aprovechar el momento histórico por el que atraviesa el campo nacional, con instrumentos impulsados por el gobierno federal para los jóvenes, con el objetivo de pasar de las esperanzas a la certidumbre de este segmento de la sociedad”.
En el encuentro con jóvenes, se presentaron algunos de proyectos que están por aplicarse, entre los que destacan la producción de manzana y su proceso para la generación de jugos, en Chihuahua; cultivo de agave de mezcal y su producción artesanal, en Guerrero; producción de maíz nativo, en Oaxaca, y productos orgánicos, en Puebla, entre otros.
Voces campesinas, a mesa de discusiones de Tlcan
Guillermo Pimentel Balderas
Luego de reconocer que aún quedan tareas por realizar en el campo, el procurador agrario Cruz López Aguilar refrendó su convicción de que unidos, la Procuraduría Agraria y las organizaciones campesinas de distinta filiación partidista, podrán construir un México mejor a favor de los ejidatarios y comuneros.
“Es el momento de que los pequeños productores, sus organizaciones y sus familias, se atrevan a pensar en forma diferente para organizar un campo que propicie oportunidades de desarrollo y bienestar para todos”, afirmó al presidir la XXIX Sesión Ordinaria del Comité Permanente de Control y Seguimiento (Copecose).
Dijo que este encuentro convoca a sumar esfuerzos para concretar las propuestas que los líderes sociales y campesinos han presentado para la renegociación del Tlcan.
Agradeció la participación en este foro democrático que confirma el interés del gobierno federal de que la opinión de los campesinos se incluya en la renegociación del Tlcan, para que se beneficie a los sujetos agrarios en un marco ganador para todos”.
Informó a líderes campesinos y sociales integrantes del Copecose que en julio pasado la Institución realizó cuatro reuniones regionales con sus delegados en todo el país, para evaluar avances y resultados del Programa Operativo Anual (POA) y las acciones realizadas, producto de sesiones estatales celebradas por este órgano plural de interlocución.
El asesor Carlos Rubén Altamirano Márquez dejó en claro que en las consultas del Tlcan, que lleva a cabo el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, “nada se va a negociar en perjuicio de los intereses de los pequeños productores” y que las opiniones de las organizaciones sociales y campesinas que integran el Copecose, se harán llegar al equipo de negociadores.
Los dirigentes, enlaces y representantes de las agrupaciones participantes en esta reunión señalaron la importancia del Copecose, como foro que brindó la oportunidad de analizar, discutir y consensuar las propuestas de sus organizaciones para la primera ronda de renegociación del Tlcan.
