Washington, D. C., 9 de mayo de 2023.- Luego de obtener títulos académicos en comunicaciones y logística, Anapidédé Kibandou Betema, de Togo, todavía enfrentaba dificultades para encontrar un puesto de trabajo. Pero al haber sido criada en la granja de su padre ella sabía cómo cultivar hortalizas y criar pollos.
Por ello, en 2020 Betema abrió una cooperativa agrícola donde ella y otras mujeres cultivaban hortalizas orgánicas, tanto para alimentar a sus familias como para obtener ingresos. La “Société Coopérative Simplifée Best Choice” (Scoops-BC), ahora instalada en tres hectáreas de tierra a seis kilómetros de Lomé, la capital de Togo, vende productos frescos a los habitantes de la ciudad.
Betema y otras tres mujeres cultivan pimientos y espinacas para la venta en Lomé y en la finca. Sus 350 gallinas ponedoras producen 70 bandejas de huevos a la semana.
Ganar confianza
En febrero de 2022, Betema se anotó en la Academia de Mujeres Empresarias (AWE), un programa del Departamento de Estado de Estados Unidos que opera en Togo y en otros 20 países africanos. AWE ha ayudado a unas 5,500 mujeres empresarias de todo el continente a lograr el sueño de ser dueñas de un negocio. En el mundo AWE ha proporcionado a más de 25,000 mujeres de 100 países los conocimientos y contactos que necesitan para iniciar o impulsar sus propios negocios.
AWE ayudó a Betema a superar su timidez y crecer como mujer de negocios. “Me hice autosuficiente”, dijo. Comentó: “Tengo confianza en mí misma y también puedo administrar y manejar un negocio”.
Equilibrar las responsabilidades
Mediante la capacitación en planificación estratégica y gestión del tiempo de AWE, Betema también aprendió a equilibrar mejor el manejo de una compañía con la tarea de criar niños. AWE le concedió acceso a la plataforma “DreamBuilder”, que enseña habilidades empresariales que van desde las finanzas al mercadeo y a la administración de empresa.
Al utilizar la plataforma DreamBuilder, elaborada por la Universidad Estatal de Arizona, Betema redactó de nuevo su plan de negocios para adaptarlo mejor a sus necesidades. “Cuando comencé no fui yo quien redactó el plan de negocios”, dijo, comentando que encargó la tarea a un consultor. “Pero ahora reconozco que nadie puede redactar tu plan de negocios sino tú mismo, porque uno sabe cómo quiere que sea su empresa”.
Compartir experiencias
Después de graduarse de AWE, Betema participó en la Cumbre del Impacto de la Mujer “Heroikka”, una conferencia global de mujeres empresarias para compartir su modelo de negocios y aprender de las experiencias de otras.
“Las panelistas de América Latina se presentaron y hablaron sobre cómo podemos hacer cosas no solamente para nosotras, sino para otros”, dijo. “Podemos guardar nuestro dinero y manejar nuestros negocios, a pesar del hecho de ser madres y enfrentar desafíos que las mujeres tienen para dominar el empresariado”.
Enseñar a otras
Actualmente, Betema crea programas que enseñan a otras mujeres a cultivar y preservar orgánicamente las hortalizas, así como a mantener el equilibrio entre la maternidad y el manejo de un negocio. También enseña a las mujeres jóvenes otras aptitudes para el mercadeo, como peluquería y costura de vestidos”.
“Sabemos que en grupo podemos llegar muy lejos, por ello, estamos trabajando para mantener a las mujeres unidas para que todo el mundo tenga éxito”, afirmó Betema.
La autora de este artículo es la redactora independiente Naomi Hampton. Otra versión fue previamente publicada por la Oficina de Asuntos Educativos y Culturales del Departamento de Estado.
