Ciudad de México, 26 de mayo de 2022.- En entrevista con este reportero, el presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la República Mexicana, Cruz Alberto Uc Hernández, dijo que, en términos de la producción de alimentos, la gente del campo, en específico los pequeños productores, normalmente realizan su actividad y almacenan la gran parte de lo que cosechan, sobre todo los granos, concretamente maíz y frijol, para su consumo anual. “Podemos asegurar que la gente rural de manera responsable, sobre todo, las mujeres campesinas, son las que se dedican a tomar estas previsiones”.
El especialista en Economía Agrícola inquirió: ¿Pero qué sucede con los consumidores que están en las zonas urbanas, que no tienen la posibilidad de producir sus propios alimentos? Expuso: “A ellos, sí les pega el incremento de los precios, ya que el productor rural es mucho más resiliente de los cambios en los costos, aunque, el resultado de su actividad no se refleja en el corto plazo, sino en el mediano plazo”.
Señaló que todas las siembras en el marco de ese programa se verán los resultados hasta fin de año. Si no hay una estrategia para que el productor incremente su producción y lo pueda llevar al mercado, pues el impacto en el control de la inflación va a ser mínimo, dijo.
Consideró que la estrategia del presidente es una maniobra más mediática que económica. Por ejemplo, en el caso del maíz amarillo, el hecho de que los pequeños productores produzcan un poco más no tiene un impacto en los 25 o 30 millones de toneladas que se importan de la Unión Americana, hoy más caro. “Si se quiere ser autosuficientes en la producción de granos, hay que incrementar la producción de maíz amarillo (más caro), ya que forma parte de la cadena productiva en la producción de pollo y cerdo.
“Pero, esto no depende de lo que puedan hacer los pequeños productores como lo señaló el presidente, erróneamente, diría yo, porque no es el camino para combatir la inflación, sobre todo, para garantizar que los productos lleguen a las mesas de la gente que vive en las zonas urbanas”.
Nos espera seguir viendo el abandono del campo. No hay apoyos, en materia de infraestructura productiva, para el acopio, almacenes; es decir, no se está apostando a la competitividad de los productores rurales, ni a la de las pequeñas y medianas empresas.
“Lo que esperamos, de aquí en adelante, es desafortunadamente lo mismo. El campo va a seguir siendo un área dinámica para seguir exportando, pero no por la política que anuncio el presidente, sino por la dinámica propia que llevan los productores, principalmente de frutas y hortalizas, de café, de los ganaderos de gran escala, que no están dentro del objetivo de esta política”, remarcó.
Recientemente, en Guadalupe, Nuevo León, en un evento organizado para el presidente López Obrador, se anunció que con el fin de potenciar el desarrollo de las actividades agropecuarias, acuícolas y pesqueras, México puso en marcha las Jornadas de producción para el autoconsumo, con la participación de los agrónomos.
Pero…, lo que se dijo en esta gira presidencial no es más que proselitismo electoral. No se abona nada a solucionar el problema alimentario en el país, porque los agrónomos han trabajado con el gobierno federal como extensionistas y, ahora, lo quisieron enmarcar como “un combate a la inflación”.
