Ciudad de México, 12 de marzo de 2020.- Sabemos que mercar y escoger los alimentos perfectos, a veces, puede ser una tarea titánica, y para ello, evitamos a toda costa seleccionar alimentos con formas o manchas extrañas, tamaños desproporcionados y colores opacos, creyendo que sólo así tendremos la garantía de estar comprando alimentos de calidad. Pero ¿qué tanta verdad hay en esta creencia?
Lo cierto es que no hay mucha. El seleccionar frutas y verduras feas o con formas imperfectas también es comprar calidad y nutrición. Este es el mensaje que nos deja “Ugly food” o “alimentos feos”, un movimiento que en los últimos años ha tomado fuerza alrededor del mundo como alternativa sostenible para frenar el desperdicio de comida, el hambre y la malnutrición.
Este ya ha dado fuertes pasos de forma simultánea en países como Estados Unidos, Australia, Francia y Reino Unido. Y ahora es la oportunidad para que esta práctica de consumo responsable y saludable se replique en América Latina. Una zona que, desde toda la cadena de suministro, comenzando por la producción agrícola hasta el consumo en los hogares, desperdicia el 40% de raíces y tubérculos y el 45% de las frutas y hortalizas, anualmente.
Promover la compra y el consumo de alimentos que no cumplan normas estéticas será una solución para detener y bajar los índices de desperdicio y hambre que atacan a América Latina y el Caribe, donde según la FAO, cerca de 39 millones de personas padecen hambre y 348,000 toneladas de alimentos se desperdician a diario, es decir, 127 millones de toneladas de comida que terminan en la basura, cada año.
Incluir en tus compras alimentos torcidos, con protuberancias, tamaños fuera de lo normal, colores más opacos o manchas que no representen estado de pudrición es una alternativa para garantizar una buena nutrición a precios más bajos. Muchos de estos alimentos por no ser bonitos y estar fuera de las normas estéticas del consumo, se venden más económicos y, ¡adivinen qué! Son igual de ricos, nutritivos y tienen la misma vida útil que los alimentos modelos.
Ugly Food por un mundo
Bajo esta tendencia se han creado varias campañas que benefician a todos. Sin embargo, es acogida con mayor interés por comunidades menos favorecidas, que ven la oportunidad de evitar la desnutrición y obesidad con el acceso a frutas, verduras, tubérculos y oleaginosas de calidad:
En Francia y Reino Unido varios supermercados bajo las iniciativas “Inglorious fruit and vegetables” y “wonky vegs”, han ubicado aquellas frutas y vegetales con formas imperfectas en lugares visibles y son ofertadas con el 30% de descuento.
Dinamarca abrió un supermercado dedicado solo a alimentos con formas imperfectas, que ya casi caducan o que son desechados en buen estado por otros supermercados. Y así, todos son vendidos a la mitad del precio original.
Portugal, por su parte, promueve la iniciativa “La gente guapa come comida fea”, el slogan que acompaña una cooperativa que impulsa el consumo de alimentos imperfectos.
Discosopa es una acción en contra del desperdicio de alimentos fundada en Berlín. Su objetivo es recuperar los restos de alimentos que en los mercados, restaurantes y tiendas no se venden, para luego ser preparados y repartidos de forma gratuita en un almuerzo comunal que va ambientado al son de la música. La iniciativa ya lleva 5 años y ha sido compartida en varios países, uno de ellos ha sido Colombia.
