Ciudad de México, 16 de diciembre de 2019.- El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, señaló que durante el tercer trimestre de 2019 crecieron los sectores primario 5.4 por ciento, y el agroalimentario 3.6 por ciento, así como el Producto Interno Bruto agroindustrial 2.6 por ciento, y de enero a octubre la balanza comercial registró un superávit de siete mil 654 millones de dólares, lo que significa un aumento del 46 por ciento.

Los productos principales en las exportaciones fueron, en la rama agroindustrial: cerveza, tequila y mezcal; en la agrícola, aguacate, jitomate y pimientos; pecuarios, ganado en pie, y pesquero, pescado fresco y camarón, informó.

En conferencia de prensa para dar a conocer avances y perspectivas en la política de rescate al campo, afirmó que desde 1993 no se había alcanzado este crecimiento en el sector agroalimentario, a través de una nueva forma atender a todos los productores, en forma especial a los pequeños, a los campesinos y a las comunidades indígenas.

Indicó que el primer año de gobierno cierra positivamente, con la operación de los cuatro programas prioritarios para el campo: Producción para el Bienestar, Precios de Garantía, Crédito Ganadero a la Palabra y Fertilizantes, con el objetivo de incrementar la productividad, garantizar la seguridad alimentaria y disminuir las importaciones en granos básicos y leche.

Acompañado por los subsecretarios de Agricultura, Miguel García Winder, y de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, el funcionario apuntó que hubo cambios importantes en las políticas públicas en el sistema agroalimentario del país, como dar los apoyos directos a los campesinos, cuya actividad productiva debe generarles mejores ingresos y, de este modo, impactar en la reducción de la pobreza en el medio rural.

Precisó que hay un apoyo focalizado en zonas que más lo necesitan (población de alta y muy alta marginación y comunidades indígenas), padrones de beneficiarios con mayor transparencia, concurrencia con programas sociales y mayor proporción del presupuesto a productores de pequeña y mediana escala, que en el 2020 se canalizarán 23 mil 310 millones de pesos (68 por ciento del presupuesto).

Enumeró acciones estratégicas que se han realizado: en el rubro sanitario destacó el acuerdo con Guatemala para regular la entrada de ganado bovino de Centroamérica y el mega simulacro de la Peste Porcina Africana (PPA), y en riesgos climáticos la atención a sequía, que fue la más severa después de la presentada en el año 2011. Aseguró que México está en una permanente atención a los temas de sanidad e inocuidad, donde se tendrá si se requiere presupuesto adicional.

En materia internacional –abundó— el plan estratégico de diversificación de mercados, con la firma de protocolos para la exportación de plátano y moras, sorgo, vísceras y aguacate a China y acuerdos de cooperación con Nueva Zelanda y Honduras fortalecerá la relación en América Latina, con énfasis en países centroamericanos y del Caribe.

Respecto al ejercicio de presupuesto de este año, indicó que se lleva ejercido el 95 por ciento, y en el 2020 habrá un mayor impacto social-territorial y atención a grupos prioritarios, mayor cuidado al medio ambiente y a los recursos naturales.

García Winder informó que en el campo trabajan alrededor de 25 millones de personas, y en esta administración hemos logrado ser más rectores en la operación de los Sistemas Producto. Además de que se tiene un ejercicio del presupuesto con transparencia y rendición de cuentas y, que pese a la sequía, la producción agroalimentaria registra un dinamismo positivo.

Entre los retos atendidos, detalló, la sequía afectó más del 60 por ciento del territorio nacional, y está por anunciarse el proyecto nacional: Maíz para México, que tiene el propósito de reducir las importaciones.

Entre las perspectivas para el siguiente año, dijo, sobresalen la recuperación en la producción de maíz y frijol, con la disponibilidad de semilla en el ciclo Primavera-Verano, además de reactivar sistemas de innovación para un campo más productivo y sostenible.

Los proyectos de alto impacto iniciados en 2019 son: Café Meso-andino, en la búsqueda de incidir en la fijación del precio de café de alta calidad, frijol para México, fomento a la producción de leche en el sur y los programas para la sustentabilidad del Alto Golfo de California y Nacional para el rescate de las plantas nativas, abundó.

Suárez Carrera refirió que el Programa Producción para el Bienestar supera al Proagro Productivo, al canalizar el 60 por ciento de sus recursos a productores pequeños y medianos del sur sureste del país, en beneficio de 1.5 millones agricultores y campesinos.

Destacó que este programa está vinculado con otros con el fin de atender de manera integral el rescate del campo y mejorar los ingresos a los productores de menor escala, mismos que aportan cerca del 54 por ciento de la producción nacional, de ahí la importancia de acompañarlos mediante la innovación, tecnología, extensionismo y desarrollo de capacidades. Comentó que para el 2020, se aplicará un presupuesto para el programa de 11 millones de pesos, en beneficio de más de 2.1 millones de productores pequeños.

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