Ciudad de México, 10 de marzo de 2022.- La limpieza y la desinfección son elementos clave en las granjas porcinas para prevenir enfermedades en los animales y cumplir con las normas legales de sanidad. Lo primero que hay que tomar en cuenta es con qué frecuencia se deben limpiar y desinfectar las instalaciones.
La higiene a fondo sólo se logra en cada ocupación, cuando se ha evacuado a los animales y el recinto está vacío, con el siguiente ciclo de lavado:
• Zona de espera: cada 115 días.
• Zona de parideras: cada 32 días.
• Área de cría: cada 50 días, aproximadamente.
• Recinto de engorde: más o menos, entre cada 90 y 100 días.
En general, se debe limpiar el polvo que cubre todo el recinto para librar de infecciones respiratorias a los humanos que trabajan en la granja y evitar el deterioro de las instalaciones. En la zona de engorde se concentra la suciedad más intensa, pero se debe prestar la misma atención al área de cría, porque los lechones son especialmente vulnerables a las infecciones. El proceso idóneo para una correcta limpieza y desinfección consta de varios pasos:
1. Limpieza en seco/gruesa. La suciedad suelta en el suelo (excrementos, restos de comida) y los lechos calientes de los lechones se limpian con un aspirador en seco y húmedo para reducir la carga de las vías respiratorias y el riesgo de infecciones por gérmenes y hongos para los lechones. Un equipo como la NT 65/2 Eco de la línea Professional de Kärcher brinda la potencia alta y constante necesaria para esta labor.
2. Reblandecimiento. Consiste en aplicar una niebla fría a intervalos regulares durante todo un día para eliminar las costras adheridas y reducir la duración de la limpieza.
3. Limpieza con alta presión y detergente. Se realiza de abajo a arriba y se enjuaga de arriba abajo con ayuda de una hidrolavadora. Un chorro ancho de agua fría a presión a una distancia de 20 a 40 centímetros funciona para una limpieza altamente efectiva. La HD 8/20 G, de Kärcher, con hasta 200 bar de presión, brinda flexibilidad y movilidad máximas. Un detergente biodegradable especial garantiza que se disuelva toda la suciedad y acelera la limpieza.
4. Tiempo de secado. Antes de la desinfección todo debe estar bien seco. Con el aspirador en seco y húmedo se puede eliminar el exceso de agua, sobre todo en bebederos y comederos.
5. Desinfección. Con una limpiadora de alta presión se puede esparcir el desinfectante en todo el recinto. Se debe aplicar con el equipo de protección adecuado y respetar el tiempo de espera hasta la nueva ocupación porque los desinfectantes químicos matan organismos vivos y pueden causar daños a personas y animales.
Finalmente, las áreas externas se limpian con ayuda de una barredora para evitar al máximo la entrada de gérmenes en las instalaciones. La KM 70/30 C es compacta, cómoda, eficiente y barre con una emisión acústica mínima, garantizando la limpieza exterior hasta el último rincón.
Aunque la higiene de las granjas porcinas supone un esfuerzo considerable, con los equipos, detergentes apropiados y un procedimiento adecuado, se puede realizar un trabajo rápido y eficiente, manteniendo los costos bajo control.
