En conferencia de prensa, dirigentes de organizaciones de productores de leche del país alertaron que ante la falta de políticas públicas y la desmesurada importación del lácteo en polvo, se corre el riesgo de que México pierda su seguridad alimentaria y que se complique con un clima de inestabilidad en el medio rural.
Señalaron que más de 635 mil empleos al año, que son los que genera en promedio esta cadena de la leche, están en peligro de esfumarse junto con su patrimonio y se quejaron de que el gobierno utilice este producto como moneda de cambio sin que hubiese diseñado e implementado políticas públicas para su fortalecimiento productivo.
Ante este negro panorama, los empresarios sociales del lácteo advirtieron que de continuar el gobierno con su postura de oídos sordos, principalmente por parte de las Secretarías de Economía (SE) y de Desarrollo Social (Sedesol), con la poca atención a sus demandas, “iremos a las calles a manifestarnos”.
Juan Arizmendi Hernández, líder de la Unión Nacional de Productores Pecuarios (Unpp), dijo que Liconsa, como nacionalista, primero debe comprar toda la producción nacional de leche en lugar de dar preferencia a la importación de este producto, principalmente en polvo o deshidratada.
Expuso que la mayoría de los productores pecuarios son chicos, con 20 a 30 vacas, y debido por la escasez del producto, el gobierno se ha empeñado en importar el lácteo, porque lo encuentra más barato que el nacional.
Señaló que falta voluntad política para ordenar la cadena productiva de la leche y unir los eslabones necesarios para que los que están en este negocio, ganen todos.
Salvador Álvarez Moran, tesorero de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (Cnog), indicó que en los últimos 5 años, las importaciones de leche y productos lácteos se han incrementado en 36 por ciento con un impacto negativo en los precios que se les paga, especialmente de aquellos que sólo producen y venden leche cruda.
Mencionó que persiste la necedad del gobierno de importar el 30 por ciento de la leche y productos lácteos que requiere el país, de Nueva Zelanda y Australia, pero refirió que lo más preocupante es que, de acuerdo con la situación actual, la brecha se abre cada vez más con el riesgo de la seguridad alimentaria, además de crear un clima de inestabilidad social en el medio rural.
Manifestó que los precios de la leche en polvo importada desplazan al producto nacional e inclusive se ha visto en forma desmedida que los productos terminados extranjeros como los quesos, han afectado seriamente a los productores del país.
Durante esta rueda de prensa hubo quejas en el sentido de que las dependencias del gobierno federal, principalmente SE y Sedesol, no han dado respuestas, lo que demuestra la poca sensibilidad a la emergencia nacional que tienen los productores sociales lecheros.
Advirtieron que de no aplicarse medidas inmediatas, “seguramente muy pronto tendremos a los productores de la leche del país manifestando su descontento y frustración por la falta de respuestas a sus demandas en la Ciudad de México, como ya lo han hecho en diversas parte del país”.
Entre las propuestas para asegurar la viabilidad y competitividad de la cadena del lácteo en México, y que hasta el momento no han tenido respuesta del gobierno, destacan: implementación de programas integrales de desarrollo de pequeños productores de leche, desarrollo de micro y pequeñas empresas fabricantes de lácteos y de leche/lácteos escolar.
Asimismo, aplicación de recursos tripartita: productores, industria y gobierno para desarrollar una campaña permanente de promoción al consumo de leche y sus productos en todo el país.
También, la elaboración de Normas Oficiales Mexicanas para el ordenamiento del mercado, especialmente de queso, yogurt y leche en polvo; obligar la certificación de los productos lácteos en el mercado, como forma de mantener vigilado el mercado, a fin de gestionar condiciones justas y equitativas a lo largo de la cadena y evitar engaños al consumidor.
Inclusive, obligar a los importadores a demostrar que los productos lácteos que compran cumplen con la normatividad mexicana; contar con apoyos para la promoción de la exportación de leche y sus productos a otros países.
De igual forma, piden la aplicación de las medidas necesarias para fortalecer la compra de leche a productores nacionales por parte de Liconsa para que los programas sociales de la paraestatal sean exclusivamente con leche de productores mexicanos.
Por último, proponen transparentar la operación de la empresa que utiliza recursos de todos los mexicanos para llevar leche a los que menos tienen.
“Desafortunadamente, no hemos tenido respuestas del gobierno federal, lo que demuestra la poca sensibilidad a la emergencia nacional que tenemos en la lechería”, dijeron.
Deja una respuesta