Los paquidermos son el tema principal de la celebración del Día Mundial de la Vida Silvestre.
El 20 de diciembre de 2013, la Asamblea General de la ONU, en su 68º periodo de sesiones, decidió proclamar el 3 de marzo como el Día Mundial de la Vida Silvestre con el objetivo de concienciar acerca del valor de la fauna y la flora salvajes. La fecha elegida marca el aniversario de la aprobación en 1973 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), la cual juega un destacado papel en la protección de la especies frente al comercio internacional.
Previamente, el 3 de marzo había sido designado como Día Mundial de la Vida Silvestre en una resolución de la Conferencia de las Partes en la Cites, en su 16ª reunión celebrada en Bangkok del 3 al 14 de marzo de 2013. La resolución, copatrocinada por el Reino Unido y Tailandia, informaba de las conclusiones de la reunión a la Asamblea General de la ONU.
El tema de 2016 es: «El futuro de la vida silvestre está en nuestras manos». Los elefantes africanos y asiáticos son el objetivo principal de las campañas mundiales de 2016. El tema de este año refuerza el vínculo indisoluble entre la vida silvestre, las personas y el desarrollo sostenible.
Es responsabilidad de cada generación proteger la vida silvestre para la siguiente generación. Asimismo, llama la atención a la urgente necesidad de tomar acción nacional para asegurar la supervivencia en su hábitat, tanto de las especies carismáticas como de las menos conocidas.
La Secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), en colaboración con otros organismos de la ONU, ha puesto en marcha la celebración del Día Mundial de la Vida Silvestre.
Con 182 Estados miembros, la Cites sigue siendo una de las herramientas más poderosas del mundo para la conservación de la biodiversidad a través de la regulación del comercio de la fauna y la flora silvestres.
El Día Mundial de la Vida Silvestre nos brinda la ocasión de celebrar la belleza y la variedad de la flora y la fauna salvajes, así como de crear conciencia acerca de la multitud de beneficios que la conservación de estas formas de vida tiene para la humanidad.
La celebración de este día también nos recuerda la necesidad urgente de combatir los delitos contra la naturaleza, los cuales acarrean consecuencias de gran alcance en el ámbito económico, medioambiental y social.
Además de su valor intrínseco, la fauna y la flora salvajes contribuyen a los aspectos ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, culturales, recreativos y estéticos del desarrollo sostenible y del bienestar de los seres humanos.
Por estas razones, se invita a los Estados miembros, a la ONU y a los organismos internacionales, a las organizaciones no gubernamentales, a la sociedad civil y todas las personas a observar y a participar en este día de celebración mundial de la naturaleza.
Las comunidades locales pueden desempeñar un papel positivo en ayudar a frenar el comercio ilegal de vida silvestre.