Dr. Mercola

Los chiles son un elemento básico de la cocina en Centroamérica, Asia e India, mientras que en los Estados Unidos se pueden encontrar muchas variedades de salsas picantes, a menudo con las palabras «inferno», «locura» o «fuego» en sus etiquetas.

Por supuesto, ese es el sabor que atrae a tantas personas y que hace que agreguen chile a sus alimentos; también es la razón de sus tantas propiedades medicinales, incluido el alivio del dolor.

El picante de los pimientos proviene de la capsaicina, un compuesto producido para protegerlos de un ataque de hongos. La capsaicina es incolora e inodora, sin embargo, al ingerirla, engaña al cerebro con el fin de sentir calor en lugar que toca.

Curiosamente, las aves no se ven afectadas por la capsaicina, y esto les permite dispersar ampliamente las semillas de chile para la supervivencia de las plantas. Sin embargo, prácticamente todos los demás mamíferos sí –aunque se cree que los seres humanos son el único animal que elige comerlos por su propia voluntad.

Cómo es que los pimientos picantes engañan al cerebro
Su sistema nervioso contiene proteínas receptoras de calor conocidas como receptores Trpv1. Están ubicados en las células de su piel y sistema digestivo, estos receptores permanecen inactivos a menos que esté expuesto a temperaturas por encima de los 107.6 grados Fahrenheit (42 grados centígrados).

En ese punto, experimentará calor y dolor, lo cual le advierte que debe mantenerse alejado de la fuente de calor. Al comer pimiento picante, la capsaicina se une y activa los receptores Trpv1, así que aunque en realidad no esté en peligro, su cuerpo cree que está siendo expuesto a calor extremo.

Como lo explicó el New York Times: «…en los mamíferos, la [capsaicina] estimula los mismos receptores del dolor que responden al calor real. La acritud del chile técnicamente no es un sabor, es la sensación de una quemadura, mediada por el mismo mecanismo que le haría saber que alguien está quemando su lengua».

La intensidad del picante en los pimientos se mide por la escala de Scoville, que fue desarrollada por el farmacéutico Wilbur Lincoln Scoville en 1912. Mientras que un pimiento morrón (dulce) tiene una puntuación de cero, la capsaicina pura puede superar los 15 millones de unidades Scoville (SHU).

En comparación, los jalapeños varían de 2,500 a 8,000 SHU, mientras que los pimientos Scotch Bonnet o chile habanero pueden tener más de 350,000.

Los Bhut Jolokia, que son aún más picantes, tienen una potencia de alrededor de 900,000 SHU. Estoy cultivando tres plantas de Bhut Jolokia y puedo confirmar que en verdad son muy picantes.

En el fondo, la sensación de ardor de los pimientos picantes conduce al alivio del dolor
La capsaicina ayuda a aliviar el dolor, en parte porque agota el suministro corporal de la sustancia P, un componente químico de las células nerviosas que está involucrado en la transmisión de señales de dolor al cerebro. También actúa desensibilizando los receptores sensoriales de la piel.

Esta es la razón por la cual se utiliza en cremas tópicas y parches para el alivio del dolor (algunos de los cuales contienen el equivalente a 10 millones de SHU). En realidad, en última instancia, la sensación de ardor muy intenso es lo que –irónicamente– alivia el dolor. Gizmodo explicó: “Al aplicarse en el exterior, los chiles provocan una sensación de quemazón, debido a que la capsaicina activa los recpetores Trpv1 en los nervios de la piel, sin embargo, si se expone a la capsaicina durante el periodo suficiente, estas células nerviosas de dolor se «fatigarán» al haber agotado sus reservas químicas internas.

Las células nerviosas ya no serán capaces de responder a la capsaicina (o en realidad, a ninguna cosa que pudiera causar dolor), por lo que usted ya no será capaz de percibir dolor. Esta es la razón por la que la exposición crónica a la capsaicina actúa como analgésico».

La mayoría de las ocasiones, la capsaicina ha sido estudiada para el alivio de la neuralgia postherpética o el dolor asociado con el herpes zóster y la neuropatía asociada con el VIH, aunque también ha demostrado ser prometedora para el tratamiento de otros tipos de dolor.

En un estudio, un hombre con dolor persistente a causa de las heridas de la explosión de una bomba, experimentó una reducción del 80% de sus síntomas de dolor después de usar un parche de capsaicina (8% que se considera como un elevado grado de concentración).

El tratamiento tópico con 0.025% (baja concentración) de capsaicina, también ha demostrado aliviar el dolor asociado con la osteoartritis; el 80% de los pacientes experimentaron una reducción del dolor después de dos semanas de tratamiento cuatro veces al día.

También se ha demostrado que ayuda a reducir o eliminar el ardor, comezón, picazón y enrojecimiento de la piel, síntomas asociados con psoriasis de moderada a grave. Incluso, hay un spray nasal que contiene capsaicina el cual redujo significativamente los síntomas de alergia nasal en un estudio realizado en el año 2009.

La capsaicina también desempeña un papel en la pérdida de peso
Las propiedades terapéuticas de la capsaicina no se limitan al alivio del dolor. Los investigadores también han estudiado su papel para la pérdida de peso, incluyendo el uso de capsaicina para destruir selectivamente las fibras nerviosas que transmiten información del intestino al cerebro.

A pesar de que se dice que este procedimiento tiene un «considerable» impacto en el peso, la destrucción de estas fibras nerviosas podrían tener graves consecuencias para su salud a largo plazo.

Por fortuna, la capsaicina puede ser eficaz para la pérdida de peso cuando se incluye en su alimentación, a diferencia de la cirugía.

Los estudios han demostrado que la sustancia puede ayudar a combatir la obesidad al reducir la ingesta de calorías, reducir el tejido graso y disminuir los niveles de grasa en la sangre, así como combatir la acumulación de grasa lo cual provoca cambios beneficiosos en las proteínas de su cuerpo. Una vez más, esto ocurre al incluir capsaicina en la alimentación… sin necesidad de cirugía.

Parte del beneficio puede deberse al potencial de calor de la capsaicina, ya que es una sustancia termogénica que puede aumentar la termogénesis en su cuerpo de manera temporal, un proceso en el que el cuerpo quema combustible, como la grasa, para producir calor, lo cual tiene impactos beneficiosos en su metabolismo y potencial quema de grasas.

Las investigaciones sugieren que el consumo de ingredientes termogénicos puede estimular hasta en un 5% su metabolismo e incrementar en un 16% la quema de grasas. Incluso, puede ayudar a contrarrestar la disminución de la tasa metabólica que a menudo ocurre durante la pérdida de peso.

La capsaicina puede ayudar a matar las células cancerosas
La capsaicina tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y ha demostrado ser prometedora para el tratamiento del cáncer. Por ejemplo, las investigaciones han demostrado que la capsaicina suprime el crecimiento de células de cáncer de próstata en humanos, mientras deja ilesas a las células normales.

En un estudio, la capsaicina eliminó alrededor del 80% de las células de cáncer de próstata en ratones, mientras que los tumores tratados se redujeron hasta aproximadamente un quinto del tamaño de los tumores que no fueron tratados.

También se ha demostrado que la capsaicina es eficaz para combatir las células del cáncer de mama, páncreas y vejiga, aunque es posible que deba consumir cantidades increíblemente grandes de capsaicina para obtener dichos beneficios (por ejemplo, ocho pimientos habaneros a la semana).

4 opciones adicionales para el alivio natural del dolor
Si está buscando formas naturales de aliviar el dolor, la crema de capsaicina sólo es una opción. Otras cinco opciones igual de prometedoras incluyen:

  1. Boswellia: También se conoce como «incienso indio», esta hierba contiene compuestos antiinflamatorios. En lo personal, esta es una de mis favoritas ya que he visto que ha funcionado en muchos pacientes con artritis reumatoide.
  2. Astaxantina: La astaxantina ha demostrado ser muy útil para aliviar el dolor de las articulaciones causado por la inflamación. Los estudios han demostrado que la astaxantina reduce el factor nuclear kappa beta; el interruptor principal de la respuesta inflamatoria. También reduce el factor de necrosis tumoral y otras citoquinas proinflamatorias que provocan dolor e inflamación.
  3. La Garra de Diablo: Una hierba sudafricana que se descubrió que es particularmente eficaz contra el dolor causado por la inflamación, incluida la artritis y dolores musculares.
  4. Terapia con Láser Clase 4 y K-Laser: Si sufre dolor por lesiones, artritis u otro dolor basado en la inflamación, le recomiendo bastante que pruebe la terapia con K-láser. Puede ser una excelente opción para muchos padecimientos dolorosos, incluyendo heridas graves.

El K-Laser es un tratamiento de terapia con láser infrarrojo clase 4 que ayuda a reducir el dolor, disminuir la inflamación y mejorar la cicatrización del tejido –tanto en tejidos duros como blandos, incluidos los músculos, ligamentos e incluso los huesos.

Se cree que estos beneficios son el resultado de una mejor microcirculación, ya que el tratamiento estimula el flujo de glóbulos rojos en el área tratada. El retorno venoso y linfático también mejora, al igual que la oxigenación de esos tejidos.

Es sabio buscar alivio natural al dolor…
Teniendo en cuenta los riesgos asociados con los analgésicos Nsaids y otros medicamentos para aliviar el dolor, incluidos los analgésicos narcóticos (que ahora cobran la vida de más personas en los EE.UU. que los asesinatos y accidentes automovilísticos mortales), le recomiendo bastante investigar opciones más seguras. Y hay muchas.

Además de la capsaicina y las alternativas antes mencionadas, las siguientes opciones también pueden proporcionar alivio al dolor.

    1. Elimine o reduzca radicalmente la mayoría de los granos y azúcares de su alimentación: Evitar los granos y azucares disminuirá sus niveles de insulina y leptina y reducirá la resistencia a la insulina y a la leptina, que es una de las razones principales por la que se producen prostaglandinas inflamatorias.

Por eso es tan importante eliminar el azúcar y los dulces para controlar el dolor y otro tipo de enfermedades crónicas.

    1. Consuma grasas omega-3 de alta calidad y de origen animal: Mi fuente favorita es el aceite de kril. Las grasas omega-3 son precursoras para los mediadores de inflamación conocidos como prostaglandinas, que son las que regulan la inflamación.

(De hecho, es la razón por la que funcionan los analgésicos, porque manipulan las prostaglandinas, pero en maneras en que pueden ser devastadoras e inclusive con efectos secundarios)

    1. Optimice su producción de vitamina D por medio de la exposición regular y adecuada al sol, lo que trabajará por medio de diversos mecanismos para reducir el dolor.
    2. La Técnica de Liberación Emocionas (EFT) es un tratamiento libre de medicamentos para controlar el dolor de cualquier tipo. La EFT toma prestados los principios de la acupuntura, ayudando a balancear su sistema de energía.

Ayuda a resolver las emociones negativas de raíz, muchas veces subconsciente, que podrían estar causando el dolor físico. Estimulando (tapping) puntos de acupuntura bien establecidos con las yemas de los dedos, usted requilibra su sistema de energía, lo que tiende a disipar el dolor.

    1. Quiropráctico: Muchos estudios han confirmado que el control quiropráctico es mucho más seguro y menos costoso que los tratamientos médicos alopáticos, especialmente cuando se utiliza para el dolor, como el dolor de la espalda baja.

Los quiroprácticos calificados, osteopatía y médicos naturistas son fiables, ya que han recibido entrenamiento en el manejo de trastornos musculoesqueléticos durante su carrera que dura entre cuatro a seis años. Estos expertos en salud tienen un entrenamiento completo en el control musculoesquelético.

  1. Acupuntura: También puede tratar efectivamente muchos tipos de dolores. Las investigaciones han descubierto un «efecto claro y completo» de la acupuntura para el tratamiento de dolor de espalda, cuello y hombros, osteoartritis y dolores de cabeza.
  2. Terapia física y por masaje: Este tipo de terapia ha demostrado ser tan buena como la cirugía para tratar problemas de salud relacionados con el dolor tales como la artritis y cartílago desgarrado.
  3. Astaxantina: Es uno de los antioxidantes solubles en grasa más efectivos. Tiene propiedades antinflamatorias y en muchos casos es mucho más efectiva que los medicamentos antinflamatorios. Por lo general, se requieren de dosis altas y podría necesitar unos 8mg o más al día para alcanzar sus beneficios.
  4. Jengibre: Esta hierba tiene una poderosa actividad antinflamatoria y ofrece alivio del dolor y propiedades para la digestión. El jengibre fresco puede hervirse en agua en forma de té o hacerse en forma de jugo.
  5. Bromelina: Esta enzima, que se encuentra en la piña, es un antinflamatorio natural. Puede tomarse en forma de suplemento pero comer un poco de piña, incluyendo el tallo, podría ser útil.
  6. Cetílico miristoleato (CMO): Este aceite, que se encuentra en el pescado y mantequilla, actúa como «lubricante para las articulaciones» y como antinflamatorio. Lo he utilizado para tratar quistes ganglionares y síndrome del túnel carpiano leve que aparece cuando escribo mucho en teclados no ergonómicos. Yo utilizo una preparación tópica.
  7. Onagra, grosella negra, aceites de borraja: Estos contiene ácidos grasos esenciales como el ácido gamalinolénico (GLA), que sirve para tratar el dolor artrítico.
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