El rayo es la chispa eléctrica; el relámpago la parte lumínica; el trueno es la manifestación estruendosa cuando la descarga calienta abruptamente el aire en todas direcciones. Este fenómeno atmosférico ―tres componentes en un prodigio meteorológico― contiene belleza y destrucción, purificación y muerte; trémulo vigor ante los ojos, rugir en la cavidad auditiva; bella es su aparición, estremecedor su destello; benéficos sus efectos al purificar el aire, mortales sus efectos de estallar en algún cuerpo vivo.[1]
Superstición y leyendas nutridas por esta sublime y aterradora realidad. Es la aparición benéfica o demoniaca de las divinidades diferenciadas en la pluralidad de las culturas: Xólotl, dios mexica del fuego y el relámpago; Tláloc, dios de la lluvia, del rayo y los terremotos; “él enviaba el granizo y los relámpagos y rayos, y las tempestades del agua, y los peligros del rio y de la mar. Es decir, Tláloc y sus correspondientes mesoamericanos encarnan todos los fenómenos meteorológicos relacionados con la lluvia o la tormenta. Son nubes, lluvia, rayos, relámpagos, truenos y corrientes de agua a la vez…”.[2] Chaac “…aparece con cuerpo humano y cara con larga nariz colgante… En muchas ocasiones, porta en la mano su hacha-rayo…”.[3] Es Cocijo el dios zapoteco del relámpago y las tormentas; El mixteco Dzahui es el dios de la lluvia… En la mitología nórdica y germánica, Thor el Señor del trueno opera en las áreas de las cosechas, el clima, la justicia, los viajes y las batallas…[4]. Wikipedia enlista en “Dioses del trueno” sus apartados: Mediterráneo (10), Noroeste de Eurasia (20), Este de Asia (7), Asia del Sur (4), Filipinas (19), Américas (17), África Subsahariana (10), Oceanía (5), Australia (1) y Nueva Zelanda (2), divinidades reunidas bajo el concepto general de dioses de la lluvia[5], por tanto, no todas son esencias supremas cuya identidad englobe el poder y la unicidad del rayo, el relámpago y el trueno.
“En la tarde del 26 de marzo (1827), una implacable tormenta se desató sobre Viena, con relámpagos, nieve y granizo… Hacia las 17:45 horas, según la versión de (Anselm) Hüttenbrenner, un relámpago ilumino la habitación y, un segundo después, se oyó el estallido de un trueno. Inopinadamente, Beethoven recobró la conciencia, abrió los ojos y levantó un brazo con el puño cerrado. A continuación, dejó caer la mano y sus ojos se cerraron. La muerte lo había hecho suyo.”[6]
Menos atronador, Maynard Salomon, en su biografía de Beethoven asienta: “… Ese atardecer (24 de marzo) cayó en coma que duró hasta su muerte, el 26. Entrada la tarde del último día, durante una nevada y una tormenta, Beethoven abrió momentáneamente los ojos, alzó la mano derecha y la cerró para formar un puño. Cuando su mano cayó, después de ese esfuerzo, Beethoven había muerto“.[7]
“… Murió sobre las seis de la tarde el 26 de marzo de 1827… al tiempo que una formidable tormenta de nieve, trueno y relámpagos azotaba Viena, uno de cuyos relámpagos acompañados de estruendoso trueno inundó la estancia que provocó o coincidió con una gran exclamación del compositor, quien ligeramente incorporado elevó el brazo derecho con el puño cerrado, aspecto feroz y amenazante, como si quisiera decir algo para detener el fragor del momento, fijó la mirada en el techo y …dejó caer bruscamente (―su brazo ―) sobre el lecho al tiempo que se hundía en la cama donde expiró.”[8]
Ante la referencia verídica o impuesta, vienen a la mente la Sonata 17 para piano en re menor opus 31-2[9] y la impresionante Sinfonía Número 6 en fa mayor opus 68, marcadamente en su cuarto movimiento: Gewitter, Sturm (Relámpago, Tormenta[10]) con la serenidad gozosa tras la vorágine del rayo, el relámpago y el trueno propuesto en su quinto movimiento.
[1]Con información basada ecologiaverde en Diferencia entre Rayo y Relámpago por María Belén Acosta, publicado el 17 de febrero del 2020 y consultado el 18 de abril del 2023.
[2] Con información tomada de arqueologiamexicana.mx José Contel, “Los dioses de la lluvia en Mesoamérica”. Arqueología Mexicana Número 96, pp. 20-25.
[3] Tomado de Chaac, la sacralidad del agua de Mercedes de la Garza en arqueologíamexicana.mx
[4] Una de las variantes en la traducción del nombre del mazo de Thor, Mjölnir, es: “rayo”, representado como un garrote, una mandarria, un hacha. Con base en: Mjöllnir. es.wikipedia.org Visitado el 24 de abril del 2023.
[5] Con información tomada de wiipedia.org Anexo: Dioses del Trueno. Visitado el 19 y 21 de abril del 2023.
[6] Roberto Gutiérrez Alcalá. Un relámpago seguido por un trueno anteceden la muerte de Beethoven. Publicado el 27 de noviembre del 2020, visitado el 22 de abril del 202. Gaceta Universitaria.
[7] Maynard Salomon. Beethoven página 357. Javier Vergara Editor, S. A. 1983.
[8] José Antonio Rosell Antón. Dialnet-Ludwig van Beethoven. Seminario Médico, Año 2017, Volumen 62, Número 1, Página 60.
[9] Denominada “La tempestad”, con influjo de la obra de Shakespeare del mismo titulo.
[10] Diccionario Pons AlemánóEspañol, es.pons.com Visitado el 25 de abril del 2023
