La mitad de tu ombligo

0
35
Volcán de fuego. Acrílica sobre cartulina 38 x 51 centímetros (aprox.). Colección: Xóchitl Fraga Méndez.

Te ibas por un corto periodo y el tiempo fijó otro plazo.

Cruje la hierba con tu pisada, la vista punza con el gozo al rozar el azul inalcanzable; el aire con su soplo lerdo aletarga el pasado tempestuoso… con la angustia del recuerdo las manos evocan la corteza de los pinos y los encinos, el horizonte es un segueteado de palmeras verdiflamas… Desde lo alto, el tañer de las campanas acompaña el silbido guía a la recua de aquella niñez con sus sueños serenos, brechas recorridas en cadencia ancestral tomado de la mano por una palma casi infantil.

La “Lluvia de oro” estival cubre la traza de los caminos empedrados para crujir en las horas nocturnas mecidas con el canto de los grillos durante la somnolencia gozosa de las aves entre las frondosidades, señorío de tremores y temores cubiertos con material exhalado por su pétreo e imponente coloso. .. En la agitación de una cortina “oro viejo” quedaron la infancia y la adolescencia con sus recurrentes aromas y los sonidos del amanecer y el atardecer en un perpetuo plenilunio.

Cálido espacio labrantío con su punzante aroma de majadas y potreros, de corrales, de pródigas huertas, sendas campiranas y flores de sencillez más preciosa cuanto más alejada de la alcurnia.

Los multicolores tonos del sol bajo el azul profundo ―gama cálida/colorida― despiertan el aroma inconfundible de la tierra requemada vigorizada con la lluvia refrescante, unas veces sigilosa y otras nutricia de causes bullentes. El primer signo de llovizna con viento salobre y raudo, ahuyenta la náusea, restaña el ardor en el rostro y agita las copas: renace la serenidad.

El Sol colimense broncea la delicada piel de sus mujeres para endurecer la mirada de sus granjeros y colonos arraigados en la tierra feraz donde un mugido responde al balar que es respuesta al trinar desde la higuera al naranjo, el zumbido adormecedor rebulle sobre las ondas olorosas de granadas y limones, de mango, arándano, melón, piña, plátano, sandia, guayaba… bajo el cielo viridiana con su parpadeo espacial…

Hoy que regresas, alegre y aprensivo, todo estalla con otra brillantez entre enrojecidas nubes y anonimato en los rostros…

Anuncio

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí