Ciudad de México, 24 de abril de 2023.- La generación Alpha, conformada por niños que nacieron a partir del 2010, vive y se enfrenta a un mundo diferente al que vivieron sus padres, uno digital e hiperconectado. Las nuevas generaciones han llegado a cambiar las reglas, comprenden que la tecnología es más que solo una herramienta, forma parte de sus vidas y es un actor determinante de sus experiencias, actitudes, su forma de relacionarse e interactuar; como padres de familia es clave entender su funcionamiento para guiarlos e impulsar su presente y futuro.
Es importante aprender a reconocer y entender las nuevas necesidades de los más jóvenes en casa, así como aceptar que su estilo de vida es distinto, por lo que sus preferencias, características y aprendizaje también lo serán. Como responsables de las infancias, es indispensable entender el entorno en donde se desarrollan para acercarlos a las herramientas necesarias para convertirse en “hackers Alpha”, en medio de un mundo donde las habilidades tech han tomado tanto valor para todas las industrias, desde el entretenimiento hasta lo académico.
“Una de las dudas más frecuentes entre los tutores está en decidir si el acercamiento de las infancias con la tecnología es positivo o no, el tiempo prudente para dejarles usar un dispositivo o si esto podría intervenir en su aprendizaje. Un enfoque más positivo desde la tutela debe centrarse en cuestionar los beneficios de las herramientas digitales para encontrar aquellas que les permitan mejorar sus habilidades de aprendizaje y cognición”, señaló Aida Sarabia, country manager de Crack The Code, academia en línea y comunidad que empodera a niñas, niños y jóvenes de habla hispana en tecnología ciencias de la computación, código y programación.
Para despejar dudas sobre cómo apoyar a niñas y niños a desarrollarse en un ambiente digital de manera segura, Crack The Code comparte una guía básica para lograr un uso consciente y responsable de las herramientas digitales y guiar a los pequeños a convertirse en “hackers Alpha”:
1. Educar para en señar. Aunque los constantes lanzamientos de nuevas herramientas y dispositivos llegan a ser abrumadores, cancelar su uso no es una opción. Para tener claridad al guiarlos, se debe adelantarse a investigar las tendencias, su funcionamiento y los beneficios que aportan a la educación. A la par, se debe estar al tanto de los riesgos en línea y las medidas básicas de seguridad. Esto puede incluir temas como la privacidad, la seguridad de las contraseñas y la configuración de controles parentales.
2. Establecer límites claros. Los padres deben fomentar una comunicación abierta con sus hijos sobre su actividad en línea. El tiempo en línea no lo es todo, también se debe supervisar el tipo de contenido al que puede acceder y si es apropiado a su edad, incluyendo redes sociales o videojuegos. Hay que preguntar sobre las personas con quienes se interactúa en línea, cuáles son las aplicaciones que utiliza, y si se ha enfrentado a alguna experiencia negativa preguntar de forma comprensiva cómo se ha sentido ante ella.
3. Fomentar la curiosidad. Todos los niños tienen la necesidad de conocer el mundo que los rodea: fomentar esta curiosidad, alentándolos a hacer preguntas, explorar y descubrir nuevas cosas, ayuda a guiarlos en su propio autoconocimiento. Todo “hacker» tiene habilidades avanzadas en la informática y su conocimiento sirve para encontrar soluciones innovadoras a problemas específicos, así que impulsar su creatividad es básico.
4. Herramientas y tecnología adecuadas. Los niños necesitan acceso a herramientas y tecnología para desarrollar habilidades informáticas, como dispositivos móviles, teléfonos inteligentes y tabletas que pueden ser muy útiles; también se deben considerar plataformas de aprendizaje en línea para compartir recursos educativos, tareas y discusiones; algún software que integre juegos, programas de aprendizaje, aplicaciones y programas de codificación encaminados a desarrollar habilidades mientras se divierten. Otras opciones son las bibliotecas en línea, con una amplia gama de recursos como libros electrónicos, artículos de investigación, publicaciones periódicas y contenido multimedia y herramientas de comunicación, Skype, Zoom y Google Meet por mencionar algunas, permiten a los estudiantes y maestros conectarse, tener clases, conferencias y reuniones virtuales.
5. En lugar de juguetes, proveer un futuro brillante. Para impulsar a las infancias no hace falta limitar el uso de herramientas digitales, pues ahora mismo éstas son necesarias desde el primer momento en la escuela y lo seguirán siendo hasta su futuro laboral y personal. En lugar de un juguete, se pueden regalar experiencias para fomentar la creatividad, el pensamiento crítico, el aprendizaje y la diversión en línea.
“Esta generación se caracteriza por su independencia, por ser muy visuales y comprometidos; muchos de ellos pueden tener a un techlover en su interior que necesita guía. En este punto, sin duda, los padres son pieza clave para lograrlo”, concluyó Sarabia. El desarrollo de la tecnología seguirá un curso de gran crecimiento, por lo que ayudar a niñas y niños a prepararse para un mundo donde la factibilidad tech será una de las habilidades básicas por excelencia, les ayudará a tener mejores herramientas para construir el futuro que desean y el presente que les permita alcanzar sus sueños.
