La tasa de supervivencia a 5 años, para todos los pacientes diagnosticados con Linfoma de Hodgkin Clásico, es cercana al 86%, y la tasa relativa de supervivencia a 10 años es aproximadamente del 80%. Este tipo de cáncer puede darse a cualquier edad, siendo más común en las personas de 20 a 29 años o en aquellas que superan los 55 años.
En el marco del Día Mundial del Linfoma, que se conmemora cada 15 de septiembre, la comunidad médica hace un llamado para crear consciencia sobre los síntomas que más se relacionan con esta enfermedad, que igualmente pueden ser síntomas de otras patologías: agrandamiento de uno o más ganglios linfáticos, fiebre persistente, sudoración profusa nocturna, pérdida de peso inexplicable, comezón severa y constante en los ganglios linfáticos después de beber alcohol V.
El Linfoma de Hodgkin Clásico es un cáncer que comienza en los glóbulos blancos de los ganglios, llamados también linfocitos, los cuales se encuentran en todo el cuerpo, de modo que esta enfermedad puede originarse en casi cualquier parte del organismo. Por ejemplo: bazo, médula ósea, amígdalas o tracto digestivo.
Aunque la enfermedad puede tratarse con quimioterapia y radioterapia, también la inmunoterapia es una de las opciones aprobadas recientemente en México para pacientes con Linfoma de Hodgkin Clásico. Esta última estimula directamente el sistema inmune del paciente para que reconozca y destruya las células cancerosas.
Las inmunoterapias han demostrado una tasa de respuestas objetivas (disminución o desaparición del tumor) del 66.3% en pacientes con Linfoma Hodgkin Clásico. Es importante enfatizar que el médico es el único que puede definir qué tipo de tratamiento es mejor para tratar el Linfoma de Hodgkin Clásico.
