Los efectos psicológicos ante un evento traumático como es el sismo que sacudió a la Ciudad de México el pasado 19 de septiembre, van desde una crisis nerviosa hasta el estrés postraumático que puede desencadenar psicosis.

“Aquellas personas con un mayor grado de ansiedad o depresión pueden ser más vulnerables a tener episodios psicóticos con alucinaciones, delirios o alteraciones en la percepción de la realidad”, explicó el expresidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana AC. (APM), Juan Luis Vázquez Hernández.

La sensación de peligro inminente produce físicamente en las personas aumento de la frecuencia cardiaca y en la respiración, sudoración abundante, temblores y hasta desmayos. La crisis de angustia o de pánico pueden presentarse una sola vez por la situación tan inesperada que se vive y durar de 3 a 15 minutos, a diferencia del estrés postraumático, que se presenta después del shock y puede ser recurrente.

“El que una persona desarrolle estrés postraumático depende de diversos factores, entre los que se encuentra la predisposición genética, la exposición previa a situaciones catastróficas y el tipo de personalidad, comúnmente aquellas personas más retraídas, inseguras, con baja autoestima y que les cuesta trabajo enfrentar situaciones de riesgo son las más vulnerables”, aseguró el psiquiatra en entrevista telefónica para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

Mientras que, a nivel psicológico, se producen tres tipos de reacciones relacionadas con los trastornos de ansiedad que tienen que ver con revivir el evento, evitarlo y tener una hiperactividad autonómica, explicó Hamid Vega Ramírez, coordinador del Área de Salud Mental de la Clínica Especializada Condesa.

“En el primer caso, la persona experimenta el evento traumático a partir de recuerdos, imágenes o pláticas; en el segundo caso, el sujeto evita imágenes o situaciones que pudieran parecerse al evento traumático y el tercer tipo de síntomas tiene que ver con un fenómeno denominado hiperactividad autonómica, esto quiere decir que el sistema nervioso autónomo (encargado de mantenernos alerta ante una situación de peligro) se conserva ‘hiper’ activado fisiológicamente, es decir, sobre reacciona ante cualquier impulso”, detalló el especialista.

Agregó que el estrés postraumático es uno de los padecimientos que tiene más alta probabilidad de intencionalidad suicida y es incluso equiparable a la depresión mayor y esto tiene que ver con la situación traumática, ya que es muy impactante para el cerebro humano tener que presenciar catástrofes masivas y si eso implica pérdidas de familiares el trauma es más complejo.

La intensidad del trauma está íntimamente relacionada con la complejidad del fenómeno que se vivió, ya que no es lo mismo quien sintió el temblor a distancia que quien vio cómo se derrumbó un edificio o quien estuvo 24 horas atrapado entre los escombros.

“Todos necesitan un seguimiento estrecho cuando presentan alguno de los síntomas psicológicos de los que hablamos antes y con base en ese análisis se determina el tratamiento, el cual puede ir desde una simple ayuda psicoterapéutica hasta una intervención psicofarmacológica”, precisó el psiquiatra.

Brigadas de apoyo emocional ante el sismo
Ante los sismos registrados recientemente es que distintas instituciones del país, como la APM, en colaboración con la Secretaría de Salud, la Asociación Psicoanalítica Mexicana y el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, impulsan la Brigada Interinstitucional de Apoyo Emocional.

“Muchas de las personas piensan que la crisis nerviosa es un evento aislado que no va a volver a pasar, pero como ya lo describíamos, existen personas en donde esta crisis progresa hacia el estrés postraumático y existen otras que aparentemente no sufrieron una crisis de pánico al momento, pero después pueden desarrollarlo. Las brigadas pretenden primero diluir estas crisis y evitar que se transforme en un estrés postraumático de mayor duración y de más difícil tratamiento. Estas brigadas resuelven inmediatamente el problema y también constituyen una acción preventiva”, explicó Vázquez Hernández.

El proyecto está dirigido a expertos de la salud mental en los diferentes aspectos relacionados con una catástrofe, desde la intervención en crisis hasta estrés postraumático. “De este modo, organizamos una serie de brigadas que pueden recorrer todos los puntos de la Ciudad de México donde se necesite la ayuda, en cuadrillas de 4 personas que brinden atención en salud mental y que los casos más graves sean referidos a esta institución o al Instituto de Psiquiatría”, comentó Hamid Vega.

Actualmente, estamos en los días de impacto emocional y psicológico por lo que los casos de estrés postraumático se presentará conforme la situación se vaya normalizando, dijo.

Alertan sobre impostores en dictámenes de obras en la Cdmx

Guillermo Pimentel Balderas

El Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles, A. C. (Cmic) previno sobre más desgracias, debido a que no hay certeza suficiente de que se ha hecho una verificación acertada en escuelas, edificios y casas de la Ciudad de México, ya que existen evidencias de que se han realizado peritajes por personas no autorizadas.
Además de que esto también se presta a que personas que ostentan cargos a través de colegios profesionales no reconocidos, también le hagan el trabajo sucio a ciertas instituciones, como sucede con el (Colegio que se desplomó) Rébsamen, poniendo en riesgo a la población.

En conferencia de prensa, integrantes de esta institución que encabeza Florencio Hernández del Ángel, dieron a conocer pormenores sobre la forma cómo se debe realizar la revisión estructural de las edificaciones en la capital de la República,
Deducimos, dijo, que hay muchos peritos que están dictaminando sobre las rodillas y no es posible. Se entiende que el gobierno federal y las instituciones tienen interés en que todo vuelva a la normalidad, pero en estas circunstancias es muy riesgoso por obvias razones.

Pese a eso, lamentó que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México (Seduvi) acreditó a 30 o 40 personas como Directores Responsables de Obra (DRO) o como corresponsables de obra, quienes, pese a que sí cuentan con sus títulos de ingenieros y/o arquitectos, es posible que no cubran los requisitos que establece la ley para ser nombrado como tal, como es ser miembro de una organización colegiada, tomar diplomados, seminarios, cursos y presentar un examen ante el jurado de la Comisión de Admisión de Directores Responsables de Obra.

Denunció que desde el Gobierno de la Ciudad de México se han privilegiado el compadrazgo y la corrupción por encima de los intereses generales; por ello, es importante que la ciudadanía esté enterada y que no se deje sorprender por peritos que no están calificados ni autorizados para elaborar dictamen de seguridad estructural.

Mencionó que autoridades federales y locales han actuado de manera irresponsable al abrir planteles escolares con la sola elaboración de dictámenes preliminares.

«Esta decisión de la autoridad (como la Secretaría de Educación Pública, SEP) no es la más acertada, de ninguna manera la compartimos», dijo Florencio Hernández pues explicó que un estudio, aunque sea preliminar, se lleva varias horas, tanto en trabajo ocular en la construcción como de gabinete, donde se revisan planos y diversos permisos de construcción.

Consideró que en primer lugar las autoridades tendrían que presentar públicamente un dictamen con todos los datos del personaje, las firmas y sellos, membrete y los registros que otorga la Seduvi para saber si es válido o no ese peritaje.

Agregó que deben dictaminarse por verdaderos peritos y no impostores para que la gente pueda estar confiada y tranquila de que los dictámenes son serios. Hay que hacer un estudio y análisis detallado y profundo de cualquier construcción, especificó.

Subrayó que la finalidad de esta reunión es en doble sentido. Primero, darles a conocer los puntos que nos preocupan una vez pasada la emergencia por los terremotos. La otra, destacar que desde el año pasado advertimos del riesgo que tienen los edificios de la Ciudad de México porque desde el Gobierno de la Ciudad de México se han privilegiado el compadrazgo y la corrupción por encima de los intereses generales, insistió.

“Quienes integramos el Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles creemos que este es el momento indicado para rehacer la ciudad de una forma segura, confiable y evitar que por probables acciones corruptas, un nuevo evento sísmico como el del 19 de septiembre nos vuelva a poner en una situación similar.

Estamos preocupados porque existen evidencias de que las cosas no se estarían realizando de la mejor forma posible. Ya el lunes una asociación de ingenieros puso la alerta en los planteles educativos. En varios puntos estamos totalmente de acuerdo, pero ampliaría esto incluso a los departamentos en condominio, sobre todo a los desarrollos habitacionales verticales y a todas las construcciones de tipo habitacional, comercial y mixto”, indicó.

A modo de advertencia, Florencio Hernández expuso: “… queremos decirles que no se puede hacer un estudio a la ligera, sea en el caso de las escuelas, porque hay estudiantes jóvenes y niños, o en los demás que nos referimos arriba. Efectivamente, al parecer, los dictámenes que se están elaborando incumplen con los requisitos legales para ser tomados como buenos”.

Repetimos: “Nadie más tiene la facultad para emitir un dictamen salvo que cuente con la autorización y/o carnet que da la Seduvi. Y para que esta secretaría pueda autorizar a un director responsable de obra o corresponsable, es requisito sine qua non que pertenezcan a un colegio de ingenieros civiles o de arquitectos o al colegio de Ingenieros Civiles Militares o algún colegio con el carácter de técnico”.

Advirtió que se debe tener mucho cuidado con esos dictámenes que andan emitiendo personas que carecen de este perfil y no cuentan con los requisitos obligatorios. “Sólo comento sobre un peritaje de la Biblioteca Nacional de la Unam que anda circulando en redes sociales, del ingeniero Tito Gregorio Wilchis Barbosa, quien es ingeniero civil, pero eso no basta, sino que debe cumplir con los requisitos que mencioné”.

En forma muy seria, ofreció ayuda por su Facebook y Twitter para que la gente acuda y enviar gratuitamente a un perito o bien la lista de los peritos que tienen; “es necesario que quien requiera un peritaje lo solicite y nuestros peritos acudan a realizarlo”, dijo.

Aseguró que todos están trabajando en pro de la ciudadanía y que ellos no hacen distingos y no cobran un solo centavo. “Lo hacemos humana y solidariamente en apoyo a la ciudadanía, para nuestros capitalinos”, remarcó.

Recordó que hace un año, dieron a conocer que había muchos edificios en riesgo porque la Seduvi y, en especial un funcionario llamado Renato Berrón, entregaron carnets a integrantes de un grupo que se hizo pasar como dirigentes de nuestra asociación.

“En el Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles estamos seriamente preocupados porque entre los años 2011 y 2015 el ingeniero Francisco Gregorio López Rivas usurpó la presidencia del Colegio y en contubernio con las autoridades de la Seduvi de la Cdmx se otorgaron entre 30 y 40 registros de Directores Responsables de Obra (DRO) y corresponsables de las distintas áreas y desconocemos bajo qué circunstancias.

No obstante existir la demanda DC-426/2014 y la sentencia de los tribunales donde se declaró la nulidad de la asamblea donde usurparon la dirigencia, Berrón Ruiz, titular del Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México y como el arquitecto Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez, titular de la Seduvi, reconocieron como presidente del Colegio a Francisco Gregorio López Rivas y otorgaron registros de DRO.

Por esto, le preguntamos al jefe de Gobierno (Gcdmx), Miguel Ángel Mancera, que públicamente nos explique en qué situación se encuentran las personas que en su momento denunciamos. Le solicitamos atentamente que informe a la sociedad qué pasa con estos peritos autorizados en estas condiciones.

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