Representantes del Frente Unido de Marinos Mercantes (Fummac), Unión Nacional de Transportistas Campesinos (Untrac), Asociación Sindical de Oficiales de Maquinas de la Marina Mercante Nacional (Asommmn), Orden de Capitanes, Consultores Marítimos, Colegio de Marinos de Veracruz, Sindicatos de Radio Operadores y Pescadores, junto con egresados de las Escuelas Náuticas Mercantes de México, iniciaron acciones para que el Senado de la República rechace el decreto de militarizar las 110 Capitanías de Puerto en el país.
Advirtieron que la iniciativa de ley del gobierno federal de que sea la Secretaría de Marina-Armada de México la que tenga la responsabilidad de la total administración de los puertos ha creado inquietud y rechazo entre la comunidad marítima del país.
En todo caso, reclaman que las Capitanías de Puerto mejoren su desempeño con personal y equipamiento adicional, pues México es un país con más de 11,100 kilómetros de costas y, en el ámbito comercial y mercante, se rige bajo leyes nacionales e internacionales del orden civil y en tiempo de paz, las autoridades militares no pueden ejercer más funciones que las de apoyar las tareas de vigilancia.
Criticaron que en aras de la seguridad, el Gobierno de la República pretende concretar la militarización de los puertos, a pesar de que ya existen los centros unificados para la protección marina y portuaria.
Aseguraron que en diversos puertos del país existe y crece la inconformidad con la demanda de que el Senado de la República dé macha atrás a esta iniciativa de Ley que se pretende aprobar y el 1 de junio próximo, celebrarlo con el “Día de la Marina”.
Aclararon que las funciones del comercio marítimo en México deben estar apegadas a un orden para continuar operando bajo el manejo de marinos mercantes y no militares. La Marina Mercante es la que se dedicar al comercio y transporte de pasajeros, mientras que la de guerra o naval tiene la función de velar por la seguridad de las costas y mares territoriales.
El gobierno federal debe informar cuál es su intención de poner en manos de la Armada de México las 110 Capitanías y los puertos mexicanos, debido a que esa iniciativa presidencial ha ocasionado el nacimiento de un movimiento nacional para solicitar a los senadores frenar esa ley.
Pretender cambiar la Ley de Navegación y Comercio Marítimos (Lncm) dándole atribuciones a la Secretaria de Marina-Armada de México, para que maneje las Capitanías de Puerto es contrario al espíritu de nuestras Constitución y esencia de la Marina Mercante, porque expone a los marinos militares al escrutinio de leyes comerciales, en donde se requiere experiencia y profesionalismo.
Iniciativa Presidencial
En la Gaceta Parlamentaria se publicó la iniciativa que propone desincorporar a las Capitanías de Puerto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y transferirlas a la Secretaría de Marina (Semar), de tal forma que a esta dependencia le correspondería el otorgamiento de permisos para la prestación de servicios de transporte marítimo de pasajeros y de turismo náutico con embarcaciones menores, autorizar arribos y despacho de las embarcaciones y artefactos navales.
De acuerdo con el documento, la Semar sería también la responsable de abanderar y matricular las embarcaciones, administrar los registros nacionales de la gente de mar y de embarcaciones, inspeccionar y certificar a las embarcaciones mexicanas y extranjeras, cumplir con tratados internacionales y la legislación nacional en materia de protección marítima y portuaria salvaguardando la vida humana en el mar, prevenir la contaminación marina, imponer sanciones por infracciones a la legislación y nombrar y remover a los capitanes de puerto.
Esta iniciativa, denominada “Decreto por el que se Modifican, Adicionan y Derogan diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de Navegación y Comercio Marítimos y la Ley de Puertos”, se justifica, según el documento, dada la necesidad de definir una Autoridad Marítima Nacional que delimite y redistribuya las atribuciones que actualmente ejercen la Semar y la SCT.
