La Organización Mundial de la Salud (OMS) se reunirá el próximo lunes para plantear un programa regional en América Latina que haga frente al virus de Zika, cuya explosión amenaza a toda la comarca, a excepción de Canadá y Chile.
«Al día de hoy se ha informado de casos en 23 países o territorios de la región. El nivel de alerta es extremadamente alto», habría dicho Margaret Chan, titular de la OMS, según informaciones internacionales que dan seguimiento a este virus.
Marcos Espinal, responsable de enfermedades infecciosa del organismo internacional citado, calcula que entre 3 a 4 millones de personas resultarían infectadas por ese virus, sin precisar el tiempo.
El vector (transmisor) es el mosquito Aedes aegypti, responsable también de la transmisión del dengue y el chikungunya. Según estimaciones, su presencia abarcaría desde el sur de Estados Unidos hasta Argentina.
Reportes médicos indican que el virus, normalmente causa una infección leve y se asocia con dos problemas graves de salud: nacimiento con microcefalia de hijos de madres infectadas y, en algunos casos, con el síndrome de Guillain-Barré.
La microcefalia consiste en un desarrollo anormal del cráneo y cerebro del feto, lo que puede dar lugar a discapacidades en distinto grado; el síndrome es un trastorno neurológico que tiene un origen autoinmunitario que causa debilidad, pérdida de reflejos, entumecimiento, dolor y visión borrosa, entre otros síntomas.
El Síndrome de Guillain-Barré es un trastorno inmunitario donde este sistema se ataca a sí mismo. Puede presentarse junto con infecciones virales, como influenza, algunos problemas gastrointestinales y neumonía, entre otros.
El problema del zika se acrecienta en la región ante la próxima celebración de los Juegos Olímpicos en Brasil, previstos para agosto entrante, que se realizarán en Río de Janeiro.
Algunos informes médicos indican que la explosión del zika obedece a los cambios climáticos que afectan al mundo, en especial, a la presencia del fenómeno de El Niño, que azota al Continente Americano.
Las medidas preventivas que existen para detener al sika son las mismas utilizadas para contener el dengue.
