Ciudad de México.- Conmemorando el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Casa Gaviota, un vuelo sin violencia A.C. y el Claustro Doctoral Iberoamericano, suman esfuerzos para reconocer a 30 figuras con el Doctorado Honoris Causa “Mérito a personas excepcionales que trabajan por la eliminación de la violencia de la mujer y las niñas 2017”.
El principal objetivo de este día es sensibilizar a la población ante uno de los problemas que más de 30 millones de mujeres y niñas mexicanas sufren a diario, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadísticas (Inegi): Por ello, en rueda de prensa, Arturo Cruz Cabrera, presidente del Claustro Doctoral Iberoamericano, dio a conocer las intenciones de dicho galardón, que será entregado por primera vez en México. “La finalidad es otorgar reconocimiento a hombres y mujeres por su valía, entrega a la lucha social y su trabajo desinteresado en la sociedad; todos los galardonados estarán muy satisfechos y estoy seguro que seguirán trabajando para que no exista la violencia de ningún tipo de género en nuestro país”, afirmó.
Durante el acto, tuvo lugar una sesión de debate, titulada “De las microviolencias al feminicidio”, encabezada por Dolores Blancas y Samantha Báez, presidenta fundadora y vicepresidenta cofundadora, respectivamente, de Casa Gaviota A.C.; la actriz mexicana Liz Gallardo y Arturo Cruz, quienes comentaron su postura respecto a este tema.
Báez, moderadora de este debate, lo abrió con el siguiente mensaje “La violencia a la mujer es algo que existe y preocupa en las amnistías internacionales; en el Estado de México existen más feminicidios que en Ciudad Juárez y, actualmente, mueren 7 mujeres al día a causa de género, la mayor parte de ellas, agredidas por su pareja”.
Refiriéndose al origen de la violencia, Blancas comentó “Definitivamente estamos en una sociedad en donde se violenta a hombres y mujeres; sin embargo, somos educados para violentarnos a partir de que nacemos hombres o mujeres, ya que se nos enfoca para cumplir con determinados roles en la sociedad”, e invitó a detectar los puntos medulares de una microviolencia “Es tan cotidiana que se da todos los días de manera natural, generalmente son psicológicas, manifestándose como pequeñas acciones continuas y sutiles que son premeditadas y buscan abusar o someter a una persona. No por ser micro, quiere decir que son más pequeñas”.
Una de las herramientas de medición ante estas agresiones es el violentómetro, presentado en el evento, mismo que fue creado en 2009 por la Unidad de Género Instituto Politécnico Nacional, encuestando a más 14 mil jóvenes de nivel medio superior y superior para conocer las dinámicas en las relaciones de pareja, arrojando resultados alarmantes y la evidente problemática de violencia. Se logró identificar que la violencia física y psicológica se manifiesta a manera de juego y que los celos, amenazas, llamadas constantes al celular y prohibiciones en la forma de vestir se perciben como situaciones normales, como muestras de cariño, atención y amor.
Blancas dejó este llamado “Mujeres: la violencia se va escalando y no se termina hasta ocasionar daños severos; cuando una se da cuenta es porque comienza a sentir miedo, confusión y se siente amenazada, si llegó a este punto, debe de pedir ayuda de inmediato y poner límites ya que existe un riesgo inminente, de violencia, física, sexual, económica y patrimonial que puede llevar a la persona al psiquiátrico, a la cárcel o a la muerte”.
