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El astronauta estadounidense Joe Acaba, el primer astronauta de ascendencia puertorriqueña, estaba trabajando en la Estación Espacial Internacional cuando el huracán María azotó Puerto Rico, tierra de su familia y amigos. Ya unas semanas antes el huracán Harvey había inundado su casa en Houston.

Acaba ofreció ánimos a 400 kilómetros de distancia sobre la Tierra y dijo que esperaba que todo el mundo estuviera bien y que se cuidaran.

El huracán María azotó Puerto Rico el 20 de septiembre con devastadores vientos de casi 250 kilómetros por hora. La tormenta ha hecho que el suministro eléctrico haya desaparecido en toda la isla y ha dejado a millones de puertorriqueños que viven en el territorio continental estadounidense sin acceso a información sobre Puerto Rico.

“Mis padres nacieron allí y tengo muchos familiares, primos, mis padrinos” en Puerto Rico, dijo Acaba.

Acaba dijo que estaba orgulloso de llevar un pedacito de Puerto Rico con él al espacio pues llevó sus banderas y comentó que no hay puertorriqueño que viaje sin su bandera de Puerto Rico.

En agosto, Acaba estaba en Rusia preparándose para su lanzamiento a la Estación Espacial Internacional cuando su residencia en Houston se inundó a causa del huracán Harvey. Sus amigos y colegas ayudaron a secar su casa.

Indicó que se siente aliviado al saber que había personas que cuidaron de su hogar.

Claramente, Acaba es alguien que ayuda a los demás cuando puede. Fue voluntario del Cuerpo de Paz en la República Dominicana y maestro de matemáticas y ciencias en Florida antes de ser seleccionado como astronauta. Este es su tercer vuelo espacial.

Otros muchos han ofrecido apoyo tras el huracán María, incluyendo al presidente Trump, que envió un tuit:

Este artículo está basado en informes de Prensa Asociada.

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