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Cuando Voestalpine AG, una empresa austriaca especializada en aceros, buscaba el lugar adecuado en Estados Unidos para ensamblar partes para los fabricantes de automóviles de lujo, el sur del país les pareció perfecto.

“Seguimos a nuestros clientes”, dice Peter Schwab, miembro del consejo de administración de Voestalpine y titular de la división de formación de metales.

La planta de la empresa en Cartersville (Georgia), está 330 kilómetros de Spartanburg (Carolina del Sur), donde está ubicada la planta de BMW más grande del mundo. También está casi a la misma distancia de la planta de Mercedes-Benz en Tuscaloosa (Alabama), y a menos de la mitad de distancia de la planta de Volkswagen en Chattanooga (Tennessee).

Voestalpine emplea a 2,400 personas en 47 instalaciones que tiene en Estados Unidos, entre ellas 280 en Cartersville, en su actual tercera expansión.

Una de las prioridades de la Casa Blanca es informar a las compañías y los inversores internacionales sobre el entorno positivo para hacer negocios en Estados Unidos. Estados Unidos atrae más inversión extranjera directa que cualquier otro país. Las inversiones extranjeras fueron de una cifra récord de 3.7 billones de dólares el año pasado, según los datos disponibles, y aportaron casi siete millones de puestos de trabajo.

Voestalpine, que fabrica partes de acero y de metal de precisión para la industria ferroviaria, aeroespacial y energéticas, así como automotriz, ha invertido 1,400 millones de dólares en Estados Unidos, en los pasados cinco años.

El programa SelectUSA del Departamento de Comercio de Estados Unidos y los agregados comerciales en las embajadas de Estados Unidos entran en contacto con inversionistas extranjeros y ayudan a nuevas empresas en Estados Unidos a superar obstáculos.

De hecho, cada uno de los 50 estados de Estados Unidos compite vigorosamente para atraer negocios. A Schwab le impresionó que el gobernador de Georgia, Nathan Deal, hiciera una visita a la sede de la empresa en Linz (Austria).

Philipp Schulz, director gerente de Componentes Automotores Voestalpine en Cartersville, fue enviado a Estados Unidos en busca de la mejor ubicación. “Vimos 33 posibilidades en tres estados”, todos ofreciendo incentivos tributarios y otros, dijo. Cartersville, a sólo 64 kilómetros de Atlanta, ganó por la facilidad para hacer negocios en ese lugar, dijo.

La empresa encontró escuelas y colegios universitarios dispuestos a trabajar en la enseñanza de las labores necesarias para operar los equipos de la planta. Si los maquinistas de Georgia enfrentan problemas inusuales pueden usar anteojos de realidad aumentada que permiten a los especialistas de una empresa hermana en Alemania ayudarles a arreglar el problema.

Cartersville es también la sede de una planta fabricante de llantas propiedad de la compañía japonesa Toyo Tires. Casi el 12 por ciento de la fuerza laboral del condado de Georgia está empleado por una filial extranjera.

“Es una sorprendente comunidad internacional que tiene muchas ventajas que uno no se espera en una ciudad de ese tamaño. Incluso tienen dos museos grandes”, dice Schulz.

Estamos en una gran situación en lo que concierne a la industria automotriz, dice Steve Taylor, comisionado del Condado de Bartow, que agrega que en “este momento muchas otras industrias se están fijando en nosotros”.

“Debido a la tecnología y la automatización la industria manufacturera está retornando a Estados Unidos”, dice Taylor.

Schwab les ofrece un consejo a las empresas que consideren inversiones en Estados Unidos: “si tienen preguntas, háganlas que han de encontrar respuesta. La gente de Estados Unidos está muy dispuesta a ayudar”.

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