Ciudad de México, /PRNewswire/.- Gerardo del Villar, ambientalista y buzo profesional, dio a conocer que el comercio ilegal de carne de tiburón ha llegado a tal grado que México ya la importa de naciones como Costa Rica.
«Principalmente se debe a que la carne de tiburón es muy barata y esta especie es muy fácil de pescar. En este sentido, se tiene que educar a la sociedad para evitar su consumo», dijo. Añadió que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) tiene planes para su cuidado, pero mientras exista demanda no se podrá conservar la especie.
Se trata de metas de conservación biodiversa que no se pueden cumplir por falta de personal y presupuesto para dar cobertura a las aguas protegidas del país donde hay pesca ilegal del tiburón, hecho que coloca a México entre los tres países del Continente Americano que captura la mayor cantidad de tiburones blancos, a pesar de la veda implementada en 2014.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada año se cazan más de 100 millones de tiburones, la mayoría de ellos sólo para arrancarles las aletas con las cuales se preparan alimentos y utilizar su aceite para productos que son consumidos en Oriente, con costos que llegan hasta los 500 dólares.
Los tiburones no son enemigos del hombre, según se ha hecho creer. Diversos informes de organismos marinos indican que, cada año, se producen alrededor de un centenar de ataques de tiburón en todo el mundo, casi todos protagonizados por 3 especies de las más de 375 que existen: tiburón blanco, tigre y toro. La posibilidad de morir de gripe es de 1 entre 63 y por una caída, de 1 entre 218, mientras que ocasionada por ataque de tiburón es de 1 entre 3.700,000.
Del Villar explicó que el tiburón tiene un papel fundamental en la cadena alimenticia, por lo que no podemos permitir su extinción. Lo anterior lo expuso durante su exposición de fotografía de tiburones, que se exhibe en el Acuario Inbursa en la Ciudad de México.
