Niños de escasos años de edad, en contubernio con campesinos serranos, son el primer eslabón de la larga cadena de saqueos de orquídeas en México, reveló el investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo (Uach), Isaías Gil Vázquez, al anunciar la creación de un Banco Nacional de Germoplasma de estas plantas de ornato que evite su extinción.
Este Banco de Germoplasma de Orquídeas se ubicará en Cuacuitla, población ubicaba en el municipio de Huauchinango, Puebla, una región caracterizada por su riqueza florística, al situarse en las laderas de la Sierra Madre Oriental de México. Por lo pronto, ya se instaló el Primer Laboratorio único en su tipo en México del Cultivo In Vitro de Tejidos Vivientes de la orquídea, flor muy cotizada a nivel nacional y mundial.
Gil Vázquez comentó que en México los estados donde se localizan orquídeas son Puebla, Colima, Jalisco y Chiapas por lo que el problema es complejo ante el creciente mercado negro y tráfico de orquídea en la que participan campesinos, productores, en un proceso de “saqueo por necesidad” usando a “niños mochileros que los sacan sin que se entere Profepa” (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente).
Dijo que urge cerrarle el paso al tráfico y mercado de negro de orquídea en el país, pues están en riesgo de desaparecer 184 especies de las mil 300 plantas identificadas, por lo que es indispensable ir por la preservación de más especies en no más de 15 años para entorpecer el paso a las empresas extranjeras que lucran con la venta de la semilla mejorada a través del trabajo de sus genetistas.
Dijo que el laboratorio citado, que próximamente será el Banco de Germoplasma, se logró con el apoyo de la Rectoría de Chapingo, a través del Programa de Extensión y Vinculación Universitaria de la Uach, y de la Fundación Rafael Gutiérrez A.C. cuyo presidente es Rafael Gutiérrez Alpizar, con lo que se protege la orquídea y se reactiva la economía campesina.
Este beneficio es para más de 2 mil 500 familias en la Sierra Norte de Puebla y a más de 200 negocios para que, en el corto plazo con la capacitación en la producción de orquídea, tengan un crecimiento económico de hasta el 200 por ciento por familia, ya que dependiendo de la especie de orquídea su valor puede oscilar entre los 100 pesos y hasta los 3 mil pesos por maceta.
Anualmente, se descubren de 2 a 3 especies nuevas en un ambiente donde la sobreexplotación de bosques lleva a perder medio millón de ellas, anualmente.
En un recorrido por dicho laboratorio, Gil Vázquez precisó que el Banco de Germoplasma contará con todas las especies endémicas de México para que a través del laboratorio se realice su producción para lograr así su conservación y, posteriormente, reubicarlas en su hábitat.
Dichas acciones, dijo, son urgentes ya que no se puede detener la depredación de bosques y selvas de tal suerte que “de no hacerlo, en 10 o 15 años más desaparecerán las orquídeas por lo que debemos tener reservatorios especializados para plantas vivas para su mejoramiento genético”.
De igual forma, comentó que en esta problemática se involucra el tráfico de orquídea hacia otros países por lo que es indispensable ir por la preservación de más especies en no más de 15 años para cerrarle el paso a las empresas extranjeras que lucran con la venta de la semilla mejorada a través del trabajo de sus genetistas.
Gil Vázquez indicó que este laboratorio responde también a la coordinación con la Unión de Productores de Orquídeas de la Sierra Norte y a la necesidad de impulsar la protección y calidad de las plantas con transferencia de tecnología a los productores, incluidas la preservación de las especies nativas y comerciales.
Sostuvo que la visión es de apoyo a los sectores vulnerables del medio rural y la búsqueda de incentivos para las nuevas generaciones a fin de reducir los índices de migración ya que con este esquema se deja de lado el paternalismo gubernamental y se impulsa a los grupos productivos para darle valor agregado a sus plantas de ornato.
