(Codics).- Federico Ovalle Vaquera, secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac, organización de visión izquierdista), propuso al Congreso de la Unión y a la Presidencia de la República iniciar un Diálogo Nacional para definir Programas de venta de combustibles con precios especiales, Programa de Generación y Protección al Empleo y el Salario, Tarifas Preferenciales en Combustibles para la agricultura y para el uso de los pozos de agua para riego.
La Cioac, dijo, le exige al Congreso de la Unión que se derogarse el Artículo 12 transitorio de la Ley de Ingresos y el consecuente incremento en el costo de los energéticos y se defina de manera urgente, una serie de medidas compensatorias o incentivos que permitan a la mayoría de los mexicanos de menores ingresos, enfrentar este problema.
Asimismo, dio a conocer que este fin de semana iniciaron una campaña militantes y dirigentes estatales de la Cioac para acudir a los domicilios o casas de gestión de los 628 legisladores federales (diputados y senadores) que integran el Congreso de la Unión, con la finalidad de expresarles nuestro rechazo e inconformidad por la aprobación de la llamada flexibilización y ajuste en el precio de los energéticos, misma que entró en vigor a partir del día 1 de este mes.
Esta acción es en demanda de que se derogue el Artículo Décimo Segundo Transitorio de la Ley de Ingresos vigente para el ejercicio fiscal 2017. Estos resolutivos y acuerdos fueron tomados en la reunión nacional de dirigentes de la Cioac donde se celebraron el 54 aniversario de la fundación de esta organización. Además, acordaron participar en la movilización del 31 de enero junto con 50 mil campesinos.
Asimismo, “demandamos de los legisladores, sean del partido que sean, cumplir con su responsabilidad de velar por los derechos e intereses de sus representados, implementando todas las medidas legales y políticas, que hagan posible echar abajo el llamado gasolinazo”.
Detalló la urgencia de propiciar un diálogo nacional con los 3 poderes de la Unión y las organizaciones campesinas para definir un esquema de ventas de combustibles con precios especiales.
También impulsar un Programa de Generación y Protección al empleo y el salario; Tarifas preferenciales en combustibles y uso de energía eléctrica para actividades agrícolas, pecuarias, pesqueras y forestales; mantener bajos costos, en el uso de los pozos de agua para riego, para cultivos básicos para pequeños y medianos productores.
El incremento en los productos, artículos y servicios de consumo básico, los cuales aunque se diga que no existe allí están, podrían llegar a un 30 por ciento de incremento, sólo en los primeros meses de este año, advirtió.
Es inocultable el impacto en la economía campesina y el cual será devastador en la producción de alimentos pues deja rentable la actividad primaria en nuestro país para los pequeños y medianos productores de tal suerte que habrá más pobreza y carestía de alimentos a los consumidores finales.
Estos incrementos gracias a la liberalización del precio y de la libre competencia, será un golpe al bolsillo de los mexicanos, tengamos auto o no, un incremento importante en el costo de vida y, por lo tanto, un menor nivel de bienestar, ya que al aumentar el costo de los energéticos, comienza en escalada en los precios de los productos en general, pero de manera principal, los de la canasta básica.
Esto no se contrarresta, con el ridículo incremento en los salarios, so pretexto de no generar desestabilización económica.
