Latinoamérica, un lugar atractivo para el mundo y con muchos desafíos por delante

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Buenos Aires.- Bajo la consigna “oportunidades de invertir en la región”, la secretaria técnica del Consejo Agropecuario del SUR (CAS), Alejandra Sarquís; el profesor de economía de la Universidad Católica de Argentina (UCA), Pablo Lara, y el vicepresidente de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, Francisco Uranga, disertaron en Aliment.AR sobre las ventajas y cuentas pendientes del sector agroindustrial en América Latina.

Lara abrió la charla con datos que contextualizan la situación del país y el resto de la región en la comercialización de productos agroindustriales. “En los últimos 6 años cambió el contexto internacional. El flujo en dólares de las exportaciones de América Latina y el Caribe se estancó en torno a los 165 mil millones de dólares. Sin embargo, de 2010 al 2016, Argentina es el único país latinoamericano que decreció en cuanto a sus valores exportados con una merma del 2.6%”.

En su exposición, Lara remarcó que Brasil representa más de un 30% de las exportaciones de Latinoamérica, seguido por México con un 17% y la Argentina con el 13%. “Luego se ubican Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Costa Rica, Uruguay y Paraguay. En términos de destino, lo que se observa es que Asia, y China en particular, tienen una creciente participación en los flujos comerciales de la región”.

Sarquís indicó que es necesario tener un fuerte apoyo del Estado para que la Argentina atraiga inversiones y se abra al mundo. Entre los desafíos principales, consideró que es necesario un fortalecimiento de las relaciones internacionales y cambios en la matriz productiva.

“Las políticas públicas deben enfocarse en el apoyo a la innovación y la investigación, porque necesitamos producir alimentos de calidad con agregado de valor. A su vez, deben atenderse requisitos ambientales a los que el país se comprometió en acuerdos internacionales. También es necesario generar condiciones de previsibilidad y confianza. Creo que hacia ahí vamos”, indicó.

Al cierre de la charla, Uranga se refirió al rol de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, organismo público que es socio estratégico de Aliment.AR y se ocupa de que el país genere nuevas oportunidades de negocios.

Asimismo, Uranga detalló una serie de atributos que Argentina tiene para cumplir ese objetivo, como recursos naturales, talento humano, competitividad y un adecuado costo de capital, con un creciente acceso al crédito y bajo riesgo soberano. “Desde el Gobierno trabajamos para abrir nuevos mercados y aprovechar el potencial del Mercosur. También se están impulsando reformas necesarias, como la impositiva y laboral, que van a debatirse dentro de poco en el Congreso”, finalizó.

Inversiones internacionales destacaron el potencial de la agroindustria en Argentina
Por lo hace a materia de inversiones internacional, el gerente latinoamericano de Agricultura Sostenible de la firma suiza ResponsAbility, Mauricio Jibaja, y el representante en Brasil de la Cámara de Comercio e Industria de Dubái, João Paulo Paixão, mostraron interés por colocar fondos y brindar financiamiento en el país al participar del Foro de Inversiones de Aliment.AR

“Latinoamérica es uno de los proveedores de alimentos más importantes del mundo. Mientras que Argentina es la tercera economía más grande de la región y tienen una gran preponderancia en agroexportaciones. Por eso, queremos próximamente estar presentes en el país para acompañarlos en el camino de agregarle valor a las materias primas”, afirmó Mauricio Jibaja, gerente Latinoamericano de Agricultura Sostenible de ResponsAbility, durante el Foro de Inversiones que se desarrolló en el marco de Aliment.AR.

Con sede en Perú, la empresa suiza ResponsAbility representa a 13 fondos de inversión interesados en sectores como la agricultura sostenible, las energías renovables y el sistema financiero. En total, maneja 3,400 millones de dólares y casi un 30% es destinado a Latinoamérica. “Apuntamos a un segmento de emprendimientos familiares que no tienen el mismo acceso al financiamiento que las grandes empresas. Brindamos créditos en dólares con tasas de interés del 6 al 12% anual. En América Latina tenemos 60 clientes y nuestra estrategia hacia el 2020 es enfocarnos en la Argentina, Perú, Costa Rica, Ecuador y Colombia”.

Paixão, representante latinoamericano de la Cámara de Comercio e Industria de Dubái, que desde abril inauguró en la ciudad brasileña de San Pablo su primera representación en América Latina y planean próximamente abrir una oficina en Argentina, dijo que “es importante contar con una persona permanente que haga relaciones con gobiernos e instituciones, para que detecte proyectos interesantes para nuestras empresas. Durante el último tiempo, el gobierno argentino llevó adelante varias iniciativas que buscan despertar el interés del sector privado a nivel local e internacional”.

Consideró que la agroindustria de nuestro país no está desarrollada en su plenitud. “Argentina tiene una oferta fantástica en la parte de alimentos industriales como frutas y nueces. También es muy importante el sector turístico en lugares como Iguazú, Bariloche y la Patagonia. Mi rol es reportar esta realidad a las empresas asociadas en Dubái”.

Se refirió a la importancia que para ingresar al mercado árabe tiene la certificación Halal, que acredita ciertos requisitos sanitarios y religiosos en el proceso de la elaboración de los alimentos, como que no contengan carne de cerdo, alcohol o sus derivados, entre otros.

“Dubái, como parte de los Emiratos Árabes Unidos, está trabajando en un centro que seleccione las instituciones que pueden brindar la certificación Halal en todo el mundo. En Latinoamérica ya hay varias entidades que la otorgan. Precisamos de buenos proveedores de Halal y esta región tiene mucho potencial”, finalizó.

Sanidad y valor agregado, claves para la exportación de alimentos
“El país (Argentina) posee un alto estatus sanitario lo que le permite ingresar con productos agrícolas a cientos de países del mundo y con productos cárnicos a más de 120 naciones”, dijo el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Dillon, en la apertura de AlimentAR.

Enfatizó que Argentina no tiene las principales enfermedades que condicionan el ingreso a los mercados. “Pero, obviamente, mantiene mucha vigilancia sanitaria para aumentar la seguridad respecto de la inocuidad de los productos, algo que es fundamental porque tenemos claro que nuestro propósito es el consumidor global”, apuntó.

Sostuvo que la Argentina “es un jugador muy importante en el mundo” y que desde el gobierno se “pretende seguir incrementando esa participación” porque “se puede producir mucho más en proteína vegetal y animal. Esto significa una mejor economía, creación de empleo y vincularnos con el mundo con nuestros sabores, olores y trabajo”.

La oportunidad de transformar la biomasa
El secretario de Valor Agregado, Néstor Roulet, afirmó en Aliment.AR que la Argentina es “muy eficiente en producción de biomasa –la producción de energía y alimentación animal en base a desechos-, pero que hay que generar las condiciones para que esa producción sea más eficiente y se realice en origen”.

“Qué mejor que en lugar de llevar al puerto 3 kilos de maíz que salen 6 pesos se pueda llevar un kilo de cerdo que se come los 3 kilos de maíz y que vale 25 pesos”, planteó Roulet, quien recorrió la exposición AlimentAR.

A quien transforma la materia prima en productos elaborados y quiere exportar hay que facilitarle la vida”, enfatizó.

También advirtió que a la hora de planificar una exportación hay que informarse. “Creemos que el mundo come lo que comemos nosotros: asado. Pero no es así. En China –ejemplificó- te comen 30 gramos de queso por día, entonces no podemos llevar hormas de un kilo”.

Desafíos “políticos” de los alimentos argentinos y otros temas
La exposición AlimentAR fue la plataforma para que representantes de diferentes rubros de los alimentos, como la industria, los cítricos y la carne, expusieran junto al Estado sobre la potencialidad y las dificultades que afronta cada sector.

La parte estatal fue presentada por el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ricardo Negri, quien destacó que la potencialidad del país en el mundo de los alimentos se vio en esta misma feria, en la cual en 2 días se cerraron negocios por más de 150 millones de dólares con compradores de todo el planeta.

Negri proyectó que en 10 años la Argentina va a llegar a producir 185 millones de toneladas de granos (l cosecha 2017 fue de 137 mill/tn) y aumentará en 30% la producción de carne (con un 70% de aporte del sector porcino).

De la parte de las falencias, Negri citó el problema de la falta de “transparencia” que no se refleja solamente en las irregularidades fiscales del sector sino en los problemas que genera el exceso de “burocracia”, que “implica que muchos estén en la clandestinidad. No vamos a ser un país federal en serio si no hay igualdad de oportunidad, que pasa por ejemplo simplemente en tener señal”, graficó.

Limón y carne
“Tucumán lidera la producción de limón en el mundo procesando más de un millón y medio de toneladas por año”, dijo Lucci, quien lidera una empresa que maneja el 30-35% de la producción nacional y 12% de la exportación.

Sin embargo, el sector está afectado por “la competitividad perdida” en los últimos años, principalmente por el ascenso en el mercado internacional de Sudáfrica, que compite con Argentina en los mercados de exportación contra-estación.

Citrusvil comanda desde hace unos años un emprendimiento con la transformación de soja para biocombustibles y forraje en Santiago del Estero. La iniciativa se generó con el convencimiento de que “El Norte argentino debe retener el grano que se produce, transformarlo en proteína animal para autoabastecerse y llegar a exportar”.

“Debemos aumentar la producción y terminar con el ternericidio: faenamos entre 11 y 12 millones de cabezas por año; si a eso le ponemos 30 kilos más de carne vamos a lograr las 300 mil toneladas de exportación que cubrimos este año”, graficó.

Sin embargo, el representante de la FAA en el Ipcva dijo que el negocio ganadero está garantizado por el mercado interno que demanda el 90% y “es la envidia” de otros países productores como Australia o Nueva Zelanda.

“Hay que educar en que el mercado interno no compite con el externo porque no compartimos el mismo gusto por la carne. Europa se lleva los cuartos traseros; Chile e Israel, el cuarto delantero; China los garrones y Estados Unidos se llevaría carne para las hamburguesas. A nosotros nos quedan las costillas, el matambre y la nalga, que son los que más comemos”.

Forte alertó que el sector “perdió competitividad” y que los cortes “están caros, aunque aumentaron menos que la inflación” y proyectó que “producir carne en Argentina es un negocio fenomenal para los próximos 40 años: hay un mercado demandante y tenemos todas las posibilidades de mejorar los índices de producción”.

En fin, la llegada al país de cientos de compradores internacionales a la Aliment.AR encendió las alarmas de varias empresas alimenticias locales que vieron en la exposición una oportunidad única para poder colocar sus productos en el exterior. Durante los primeros días de exposición ya fueron muchas las compañías que alcanzaron ese objetivo con éxito y vieron en hechos la importancia de que Argentina y la región cuenten con un espacio para exhibir al mundo su oferta exportable.

Un caso paradigmático es el de Zea Mays, un emprendimiento de snack saludable elaborado a partir de maíz tostado que se presentó oficialmente en la exposición y se transformó en una de las grandes sorpresas. “Somos el típico productor agropecuario argentino. Estamos afincados en Colón (provincia de Buenos Aires) y apostamos a salir del commodity buscando agregado de valor”, afirma Peter Hyland, gerente general de la empresa que en menos de seis meses diseñó su producto y que gracias a Aliment.AR ya ha establecido una larga lista de contactos para que llegue a Uruguay, Bolivia, Colombia, Estados Unidos, Emiratos Árabes o China.

La iniciativa fue desarrollada junto al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), que colaboró y transfirió tecnología para que el producto pudiera ser viable. “Mientras hacíamos las investigaciones, desde el mismo Inti nos comentaron de la realización de Aliment.AR y nos empujaron a velocidad supersónica para poder terminar el proyecto para el evento”, confiesa Hyland, que nunca había asistido a una exposición alimenticia.

“Todos los compradores se mostraron muy interesados y pudimos establecer contacto también con empresas argentinas que les estaba faltando este tipo de producto”, afirma. Es que hasta el momento este snack se importaba desde España. Pero a partir de mayo del próximo año, Zea Mays estará capacitado para exportar a granel este producto libre de gluten, sin alérgenos y no transgénico, en bolsas de 20, 10 y 5 kilos.

Con una sólida trayectoria y experiencia en mercados internacionales que lo han convertido en uno de los grandes referentes a nivel mundial de la industria citrícola, Citrusvil también ha exhibido un buen desempeño en las rondas de negocios. “Nos ha ido muy bien. En general se cierran buenas intenciones de negocios, que es la manera en que uno va abriendo mercados y construyendo relaciones de mediano y largo plazo”, comenta Daniel Lucci, CEO de la compañía que exporta a más de 60 países y posee más de 100 clientes, tanto de fruta fresca como de subproductos industriales derivados del limón.

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