Detienen dogmas, avances científicos sobre transgénicos

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Nueve de los 17 coautores del libro «Transgénicos. Grandes beneficios, ausencia de daños y mitos», coincidieron en que hasta ahora, no hay evidencia científica seria que compruebe el daño causado por los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y aclararon que lo que es peligroso para la salud es el uso de insecticidas utilizados comúnmente en los cultivos.

Durante la presentación del libro celebrada ayer en El Colegio Nacional, organizada conjuntamente con la Academia Mexicana de Ciencias, Francisco Bolívar Zapata, coordinador de la publicación, dijo que los alimentos transgénicos están libres de los dañinos insecticidas químicos y se han consumido por más de 20 años por cientos de millones de humanos y miles de millones de animales en muchos países, incluyendo México sin daño reportado.

«El libro sustenta que los cultivares transgénicos resistentes a plagas de insectos y tolerantes al herbicida glifosato (utilizado para eliminar plagas de malezas) y los productos de estas plantas, son inocuos a la salud y tampoco se ha demostrado que produzcan daños en las plantas nativas «, dijo el pionero en biotecnología en México.

Indicó que uno de los propósitos de la publicación es proporcionar de manera sistematizada a la sociedad mexicana la información científica y técnica que sustenta la ausencia de daños y los amplios beneficios de los OGM, construidos por las técnicas de ingeniería genética.

«Lamentablemente las demandas, amparos y bloqueos contra los cultivos transgénicos han causado que el uso en el campo de estas tecnologías disminuya, al tiempo que se mantienen e incrementan las importaciones de alimentos transgénicos», dijo el investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Xavier Soberón, director del Instituto Nacional de Medicina Genómica, comentó que cada día, es más seguro y más barato la elaboración de transgénicos; sin embargo, se requiere una regulación congruente que defienda de los abusos que puedan cometerse y que, por otro lado, facilite el uso y avance de esta tecnología. «La política pública debe centrarse en evidencia científica», puntualizó.

Añadió, que México tiene la posibilidad de generar sus propios Organismos Genéticamente Modificados para resolver los problemas nacionales como los transgénicos que reducen el uso de insecticidas y aquellos que son diseñados para resistir la sequía y de este modo dejar de importar alimentos.

Daños a la investigación
En la ronda de preguntas y respuestas, Luis Herrera Estrella, investigador del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad, comentó que los dogmas que giran alrededor de los transgénicos han detenido el avance de la investigación científica ya que múltiples programas dejaron de financiar los proyectos de biotecnología, en especial los relacionados con los transgénicos.

«Esto también ha impactado en las líneas de investigación, es decir, para qué establezco un nuevo programa de investigación si es imposible comercializarlo en México».

Bajo estos argumentos, los expertos en ingeniería genética solicitaron que se autorice la siembra responsable de plantas transgénicas sin el afán que este sea el único medio de siembra.

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